¿Qué hacer ante una población vieja y con baja tasa de natalidad? Japón decidió hacer realidad sus caricaturas, y usar los robots para solucionar este problema. Estamos ante una nueva etapa de la humanidad y las máquinas que supera cualquier ficción.
La población envejece y la natalidad no aumenta, Japón tiene una solución poco convencional
Desde hace tiempo, Japón quiere evitar la extinción humana, no por un virus, no por un apocalipsis o guerra, sino porque su población envejece cada día y la natalidad disminuye cada vez más. La mayoría de su población son ancianos, con un promedio de 50 años.
Esto con el tiempo se convierte en un serio conflicto, pues los sistemas de pensiones podrían colapsar y la productividad bajar por la falta de mano de obra joven. ¿Qué hacer ante esta situación? Japón decidió que si no hay humanos jóvenes, crearían robots para suplirlos.
Conocido como el plan Robot Revolution & Future Strategy, se han establecido incentivos fiscales, estándares abiertos y subvenciones para integrar robots en todos los niveles de la industria, incluyendo pequeñas y medianas empresas.
El objetivo es muy claro, aumentar la cantidad de trabajadores robots ante la falta de personal y exportar esta tecnología a otros países que tengan el mismo problema. De hecho, ya es un líder en robótica, y la mayoría de tecnología y robots que vemos actualmente, vienen de Japón.
De las caricaturas a la realidad: Los robots serán la nueva revolución
Empresas como Fanuc, Yaskawa, Kawasaki, Mitsubishi y Omron encabezan esta revolución robótica. Desde brazos adaptativos que aprenden nuevas tareas sin reprogramación, hasta robots humanoides que se usan para trabajar junto a humanos, Japón ha convertido su problema en una oportunidad de innovación.
Los robots ya no se limitan a las fábricas automotrices o electrónicas. Hoy en día, son esenciales en sectores como la mecánica y la industria alimentaria, donde ayudan a sustituir a los técnicos que se jubilan. Incluso, pueden ayudar a los ancianos, como el robot humanoide AIREC que asiste en geriátricos.
También este robot asistente del hogar, que limpia y te hace compañía. Son muchas las industrias que le apuestan a la robótica ante la falta de personal, y por ser una opción más rentable en el futuro. No necesitan jubilarse, ni cobrar pensión, ni gastos extras en alimentación o transporte.
Sin embargo, hay varios retos, pues se necesita personal especializado para seguir avanzando, y la población joven es muy escasa, pues los costos de crianza son altos, pocos quieren formar familia. Además, los costos en personal y pensiones para jubilados, aumentan mientras se espera la masificación de los robots.
¿Será una elección que se debe tomar en el resto del mundo? Si la población disminuye, será la era de los robots
Mucho se teme de los robots y máquinas que van a suplantarnos y hacernos perder el trabajo (estos serían los empleos que se pierdan en México con el avance de la IA). Pero, si no hay jóvenes a quienes darle empleo, los robots no estaría sustituyendo, sino ayudando a los humanos.
Una población y economía envejecida no puede mantenerse a flote en el tiempo, y usar una política con formación técnica, y la visión de complementar humanos y robots, podría ser la salvación de extinguirnos. Se trata de una necesidad más que un intento por reemplazarnos.
Quizás las caricaturas de Japón tenía razón, y la solución siempre ha sido usar robots para nuestro beneficio, ¿O se aproxima la temida guerra entre humanos y máquinas? Solo el tiempo y la economía en Japón nos dirán si es la mejor solución por supervivencia económica, bienestar social y dignidad en una sociedad anciana.