Se espera que el fenómeno de La Niña altere el invierno en México, por lo que pronto sobrevendría una temporada de frío para la historia. Los frentes fríos del país azteca ya están convirtiendo la nación en un lugar sumamente frío. Una sensación que aumentaría al máximo esta temporada invernal 2025-2026, marcada por el regreso de La Niña. Recordemos que se trata de una condición climática que podría generar modificaciones en las heladas registradas en el país.
Qué es La Niña, el fenómeno que azotará México
Tras comunicarse la tarifa especial por temporada de invierno, la atención nacional está centrada en el fenómeno de La Niña. Tiene la facultad de alterar la circulación atmosférica global por enfriamiento inusual del océano Pacífico ecuatorial. La posible recreación del fenómeno La Niña en el periodo comprendido entre diciembre de 2025 y los primeros meses de 2026 ha suscitado el interés sobre el futuro invernal del país.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el NOAA coinciden en la posibilidad de que el fenómeno se manifieste, puesto que las condiciones del Pacífico ecuatorial están dadas para ello. Todavía no se ha confirmado su activación al 100%, pero diferentes sistemas auguran su llegada. De presentarse, aparecía en un “formato” débil y de corta duración, con un impacto variado entre regiones y la interacción o no con otros fenómenos atmosféricos.
Qué pasará en México el próximo invierno
Si bien la intensidad se tornará moderada, autoridades y centros de investigación ya han anticipado posibles y significativas alteraciones en cuanto a temperaturas, precipitaciones y frecuencia de frentes fríos en México. La Universidad Autónoma de México (UNAM), el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y organismos internacionales como la NOAA coinciden en la conclusión de que La Niña puede derivar en inviernos más secos y cálidos.
No obstante, no quedan completamente descartados los episodios de frío intenso, vientos fuertes, heladas o hasta nevadas. Así las cosas, el evento de La Niña generaría cambios en el próximo invierno de México. Su presencia se sentirá en muchos ámbitos más. Hasta ahora, solo hemos otorgado una pincelada de lo que está por venir. A consecuencia de La Niña, México viviría un invierno severamente seco que podría activarse entre diciembre-febrero.
Modificaría drásticamente el clima con heladas, lluvias, vientos fuertes y sequías en diferentes estados. La Niña es parte del ciclo climático llamado El Niño – Oscilación del Sur (ENOS). Su actividad está caracterizada por el enfriamiento de las aguas superficiales del Pacífico central y oriental. Rasgo que modifica la circulación atmosférica en los trópicos y genera modificaciones en los patrones de lluvia, presión y viento.
Cuando La Niña llega puede desembocar en lluvias intensas en ciertas regiones, sequías en áreas tropicales y áridas, alteraciones en el recorrido y actividad de ciclones y cambios en la intensidad de los frentes fríos. Si bien La Niña puede generar un enfriamiento ligero a nivel internacional, los expertos explican que este efecto es de carácter limitado en un escenario de temperaturas altas por el cambio climático. Según la OMM, existe entre el 50 y el 55% de probabilidades de que La Niña aparezca entre diciembre de 2025 y febrero de 2026.
Pronósticos para el próximo invierno de México
Hasta ahora, lo que se ha observado es que las temperaturas oceánicas cercanas al umbral de La Niña están. Sin embargo, todavía no se cumplirían los “requisitos” completos para poder acuñarlo de manera oficial. El pronóstico es que, si La Niña se forma, su impacto sería débil y su duración breve (semanas o par de meses).
Para el ciclo estipulado entre enero y marzo y febrero y abril de 2026, hay entre un 65 y un 75% de probabilidades de volver a cuadros neutrales. Aunque la intensidad sea baja, La Niña podría tener como resultado algunas modificaciones en diversas regiones de México, con efectos no uniformes entre una región y otra.
Algunos escenarios posibles serían el registro de un mayor número de lluvias al sur, sureste y Pacífico, una sequía mayor en el norte y noroeste, cambios en la temporada de frentes fríos (racha de viento al norte más intensas, bajas bruscas de temperaturas, mayor contraste térmico entre el día y la noche y heladas en las zonas elevadas del norte), modificación de patrones regionales y una mayor humedad remanente.
Este sería el panorama de México si La Niña finalmente se activa entre este mes y los primeros meses de 2026. Una temporada de frío para la historia por la que muchos ya se preguntan cómo ahorrar energía en invierno.
