Si hay un tema que nos debe preocupar a todos es el calentamiento global, pues nos afecta y nos trae consecuencias sin discriminación alguna. Ahora un estudio de la NASA nos revela un fenómeno de gran preocupación que podría dejar en serio peligro a México.
Este fenómeno nos puede dejar en peligro en un futuro cercano
Cuando se hablaba de calentamiento global hace algunos años, muchos pensaban en ignorarlo, o verlo como problemas de otra generación, pues sus consecuencias se darían en un futuro lejano que no veríamos. Pero la realidad, es que ya estamos viendo esas consecuencias de los descuidos humanos.
Las sequías en épocas distintas, las lluvias incontrolables en varias regiones del mundo, el descongelamiento de los polos, e incluso zonas que se mueven como esta importante región de México que se desplaza a gran velocidad. Todos estos elementos ya son una realidad que no podemos eludir.
Ahora, un nuevo estudio de la NASA revela un aumento en el nivel del mar, lo que podría dejar en peligro a muchas regiones costeras del planeta, incluyendo México. Los niveles del mar aumentaron más rápido de lo esperado en todo el mundo en 2024, el año más caluroso registrado en la Tierra.
Según nuevos hallazgos de la agencia espacial NASA de Estados Unidos, el aumento del calentamiento de los océanos y al derretimiento de los glaciares causa este fenómeno. La tasa de aumento del nivel del mar el año 2024 fue de 0,59 cm por año, mayor que la estimación inicial esperada de 0,43 cm por año.
El aumento del nivel del mar es una de las consecuencias del cambio climático inducido por el hombre
Los registros satelitales del nivel del océano comenzaron en 1993, en las tres décadas hasta 2023, la tasa de aumento del nivel del mar se ha más que duplicado, y el nivel promedio del mar en todo el mundo aumentó 10 cm en total, según la NASA.
En el estudio detallan que, los océanos han absorbido aproximadamente el 90 % de los gases de efecto invernadero, provocando un aumento en la temperatura del agua. Esta absorción, unida al derretimiento de los glaciares, ha resultado en un incremento del nivel del mar de 23 centímetros en los últimos 145 años.
La ONU ha advertido sobre las amenazas a un gran número de personas que viven en islas o a lo largo de las costas debido al aumento del nivel del mar, y ha señalado las zonas costeras bajas de la India, Bangladesh, China y los Países Bajos como áreas de particular preocupación.
Además, este aumento del nivel del mar, puede incrementar la frecuencia e intensidad de las mareas ciclónicas, lo que ocasiona que el agua salada entre en acuíferos de agua dulce, usada para el consumo humano y la agricultura. Esto nos pone en grave peligro, si no tenemos agua dulce para subsistir.
¿Y México puede estar en peligro por el nivel del mar?
Por desgracia sí, cualquier zona costera se enfrenta a esta amenaza. En México hay costa que puede verse afectada si estos niveles continúan en subida acelerada. Ciudades como Cancún, Acapulco, Veracruz y Mazatlán, pueden desaparecer bajo el mar.
Y no solo puede ser devastadora la erosión costera para el turismo y los habitantes de estas ciudades sino también alcanza a la industria petrolera. El aumento del nivel del mar afecta directamente a las estaciones y pozos petroleros tanto para la producción como el transporte de energía hacia los puertos.
Pemex se enfrenta actualmente a sus números en rojo por adeudos millonarios con los contratistas y denuncias por los derrames al mar. A ello se suma la mala calidad del crudo proveniente de las plataformas petroleras que surten a la refinería de Dos Bocas, Tabasco, en el Golfo de México debido la alta concentración de agua y sal. Y si a todo esto le sumamos el aumento del nivel del mar a las estaciones petroleras, la conspiración parece no tener fin.
Sin dudas no es un buen momento para la industria del petróleo en México que además podría sumar las consecuencias de la corrosión en la infraestructura marítima. Un sector que es actor principal en este flagelo del calentamiento global. Paradójicamente se perjudica a sí mismo. A corto plazo, las autoridades deberán tomar una decisión tajante: continuar por este camino gasificador o colocar todo este empeño en fuentes más renovables como esta. El reloj no se detiene.