Conquista el espacio ha sido una tarea de la humanidad, y SpaceX se está quedando atrás en el gran regreso a la carrera espacial. Estamos a punto de presencia un nuevo capítulo en la historia hacia la exploración de territorios más allá de nuestro planeta.
¿Viajaremos al espacio a conquistar otra vez la Luna con SpaceX?
Mucho se habla de viajar a Marte y a otros destinos, pero, ¿Volveremos a la Luna? Luego de las misiones Apolo, hubo una calma en la NASA, no se retomaron proyectos que llevaran nuevamente al hombre a la Luna. La razón es que se cumplió con el objetivo y los programas quedaron en espera.
Ahora, la conquista espacial está nuevamente sobre la mesa, y con dos aliados importantes: SpaceX y Blue Origin. Desde hace varios años está en marca la misión Artemis, pero los retrasos y problemas en estructura han cambiado el enfoque hacia propuestas más eficientes.
Tal parece que Blue Origin le está ganando terreno a SpaceX, y planea lanzar su primer módulo lunar, el Blue Moon Mark I, en una misión no tripulada hacia el polo sur de la Luna. Esta misión no solo servirá como banco de pruebas tecnológico, sino que también transportará cargas útiles de la NASA.
Musk no tendrá que preocuparse de solo Tesla, con el Blue Moon Mark I se marca el inicio de una arquitectura lunar modular, con el objetivo de lanzar un módulo cada seis u ocho meses, mejorando el diseño con cada misión.
Una nueva nave para misiones más largas y sustentable, este es el futuro espacial
La verdadera apuesta de Blue Origin es el Blue Moon Mark II, una nave capaz de transportar hasta cuatro astronautas o hasta 30 toneladas de carga. Este módulo está diseñado para acoplarse con la estación Gateway y, originalmente, con la nave Orión en la órbita lunar, antes de descender a la superficie.
Aunque la misión Artemis V, donde el Mark II debía debutar con astronautas, podría cancelarse bajo la administración Trump, el vehículo sigue siendo clave para el futuro de las misiones lunares comerciales. De hecho, la NASA pide ayuda a México para llegar a la Luna.
También cuentan con el Cislunar Transporter, un carguero diseñado para llevar hasta 100 toneladas de propelentes u otros insumos desde la órbita baja terrestre hasta la órbita lunar NRHO (Near Rectilinear Halo Orbit). Se recargará al Blue Moon Mark II en órbita lunar, permitiéndole alunizar y regresar.
A diferencia de la compleja arquitectura de repostaje de Starship de SpaceX (que requiere hasta ocho acoplamientos en órbita terrestre) el sistema de Blue Origin es más simple y directo, aumentando su viabilidad técnica. Por lo que es una fuerte competencia para la empresa.
Uno de los grandes desafíos de las misiones espaciales largas es el manejo de propelentes criogénicos como el hidrógeno. Blue Origin está desarrollando tecnología de almacenamiento sin evaporación, con una prueba clave planeada para junio de 2025.
¿Estamos listos para la nueva carrera espacial? Lo que nos aguarda de las próximas misiones
Con los presupuestos federales proponiendo la cancelación del SLS y Orión, el programa Artemis enfrenta una transformación. La Casa Blanca busca que empresas como Blue Origin y SpaceX lideren la nueva etapa de la exploración lunar.
Si bien SpaceX cuenta con la poderosa Starship, Blue Origin avanza con una arquitectura modular, reutilizable y técnicamente sólida. Mientras el plan más esperado de la Luna desaparece por sorpresa, hay otras propuestas con las naves de Blue Origin que pueden hacer que la competencia sea mayor.
En un entorno donde la NASA redirige su enfoque hacia asociaciones más ágiles y rentables, Blue Origin está en el momento y lugar adecuado para convertirse en uno de los principales proveedores de infraestructura lunar del futuro. La carrera a la Luna ha cambiado de manos, y Jeff Bezos está más cerca que nunca de dejar una huella permanente en la superficie lunar.