Varias ciudades de México han decidido incrementar las multas por el uso irresponsable del agua debido a la actual escasez. Esta medida coincide con periodos festivos, y el objetivo de esta acción es prevenir la costumbre de mojarse mutuamente, una práctica común durante las celebraciones del sábado de Semana Santa, y convocar a la población a hacer uso responsable del líquido.
La meta es evitar el malgasto del líquido y promover un uso responsable del recurso, evitando el derroche debido a acciones como arrojarla en la calle, lavar vehículos con manguera sin boquilla, regar jardines fuera de los horarios permitidos, entre otras. Las autoridades han habilitado líneas como vías para denunciar el desperdicio y exhortan a la población a cuidar el recurso ante la crisis hídrica y el cambio climático.
Sanciones a aplicar a quienes desaprovechen el uso del agua según la localidad
En ese sentido, en Ciudad de México, se ha decretado que las multas económicas por desperdiciar agua pueden ir desde 100 hasta 300 Unidades de Medida y Actualización (UMA), equivalentes a entre 11 mil 314 y 33 mil 942 pesos mexicanos. Otras sanciones contempladas son los arrestos que van de 13 a 36 horas o trabajos comunitarios de 10 a 18 horas. Todo esto con el objetivo de sensibilizar a la población ante la situación.
Así mismo, en el Estado de México, las multas por infracciones pueden oscilar entre 2 mil y 11 mil 314 pesos, dependiendo del municipio. Además, las sanciones pueden incluir arrestos de hasta 36 horas o la realización de trabajo comunitario por 12 horas. En el municipio Nezahualcóyotl serán aplicadas multas de 4 mil 525 pesos hasta los 6 mil 788, con arresto de 18 a 24 horas, al igual que unas 12 a 18 horas de trabajo para la comunidad.
Estas medidas pretenden concientizar a la población en torno a la crisis que vive México y que afecta el suministro de agua para miles de personas, toda vez que las presas y reservas hídricas del país se ecuentran por debajo del 50% de su caudal, causando preocupación a los distintos entes gubernamentales y la población en general debido a la escasez que pudiera confrontarse en los meses venideros.
México sufre una profunda crisis hídrica
México enfrenta una grave crisis hídrica desde hace varios años, causada principalmente por intensas sequías, sobreexplotación de los acuíferos, contaminación de fuentes de agua y suministro desigual, afectando mayormente a regiones del centro y norte del país. Como ejemplo la capital, donde la excesiva extracción de agua subterránea se realiza a un ritmo dos veces mayor que su capacidad de recarga natural.
Esta situación se agrava debido a las pocas instalaciones existentes para el tratamiento de aguas residuales. Se acaba por contaminar las aguas superficiales del territorio mexicano. De esta forma, un 70% de ríos y lagos están contaminados, debido principalmente a desechos industriales y agrícolas y vertimientos de aguas residuales. En muchos casos se han encontrado bacterias fecales en aguas contaminadas.
También, las pérdidas por fugas debido al deterioro de antiguos sistemas de tuberías representa un peso más para los problemas hídricos del país. Se estima que un 40% del recurso hídrico se desperdicia en filtraciones, con un volumen de 12 000 litros cada segundo. Un percance al cual el gobierno mexicano ya le está poniendo reparo, planeando invertir 20 millones de pesos con la finalidad de instalar tecnología de punta y así controlar las fugas.
De igual manera, el acceso al agua potable se ve afectado por una gran falta de uniformidad en su distribución. Solo en Ciudad de México, aproximadamente el 26% de los habitantes no tienen acceso al agua suficiente para sus necesidades, siendo hasta un 80% obtiene agua en servicios de 1 a 4 veces semanales en los estratos bajos, mediante el racionamiento al que se ve obligado a aplicar las autoridades.