La contaminación atmosférica causa depresión y trastorno bipolar. Explicación científica

No hay nada como el calor del sol en tu cara, escuchar el viento susurrar a través de los árboles o el gorgoteo del agua. De hecho, no puedes evitar sentirte un poco más relajado. Caminar descalzo sobre la hierba ligeramente húmeda y respirar profundamente el aire fresco te hace sentir en el momento. También te ayuda a alejar los problemas de la vida para un pequeño respiro lejos de la contaminación de la ciudad. Muchos de nosotros hemos leído acerca de la investigación sobre los beneficios de estar al aire libre para hacer frente a la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar y los trastornos por déficit de atención.

Sin embargo, ¿qué sucede cuando ese aire exterior está en un área altamente contaminante? ¿Es posible que el aire contaminado pueda estar prestando una mano no tan útil a su estado de ánimo y estabilidad emocional? Los científicos explican cómo la contaminación del aire puede causar trastorno bipolar y depresión.

NATURALEZA Y ENFRENTAMIENTO CON SÍNTOMAS DE DEPRESIÓN Y TRASTORNO BICOLAR

Si bien hay una variedad de tratamientos para muchos de los síntomas de la depresión y el trastorno bipolar, no son una cura para la complejidad sutil de cómo estas enfermedades mentales pueden afectar a las personas.

La comunidad médica vincula la depresión y el trastorno bipolar a lo siguiente:

  • cambios de humor
  • tristeza intensafalta de motivación
  • fatiga
  • hiperactividad / episodios maníacos
  • patrones de sueño erráticos
  • cambios en el apetito o hábitos alimenticios
  • disminución de la función cognitiva relacionada con la memoria, la concentración y el enfoque.

Otros síntomas sutiles incluyen los siguientes:

  • efectos sobre la autoestima
  • autoimagen disminuida
  • falta de confianza en uno mismo
  • incapacidad para manejar el estrés
  • “Cerebro abrumado”
  • niveles de energía inconsistentes

Estos síntomas requieren un enfoque más personalizado. El principal método sugerido para tratar estos síntomas es la terapia con un profesional médico.

Además de la terapia, los científicos y los terapeutas están de acuerdo en que la exposición a la naturaleza ha demostrado tener beneficios significativos para la salud mental. Puede ser tan simple como caminar por un parque cercano, sentarse al aire libre disfrutando de la luz del sol y la brisa fresca, o involucrarse en un deporte al aire libre, como básquet, fútbol o natación.

ESTUDIOS UNIVERSITARIOS SOBRE TRASTORNO BICOLAR Y CONTAMINACIÓN DEL AIRE

Uno de estos estudios realizado por científicos de Stanford se publicó en Proceedings of the National Academy of Science demostró que una caminata de 90 minutos en un área verde redujo los síntomas de rumia y la actividad neuronal en un área del cerebro, lo que afecta a muchos con enfermedad mental. La rumiación es el acto de “diálogo interno negativo”, que muchas personas con depresión o trastorno bipolar tienden a hacer. Las personas que caminaron 90 minutos en un entorno urbano no informaron tales cambios de pensamiento ni mostraron cambios en el área de su cerebro más afectada por una enfermedad mental.

Si bien muchos estudios demuestran que la actividad física al aire libre produce los mejores resultados para la mejora general de la salud mental y física, simplemente mirar una imagen de la naturaleza aún puede tener efectos positivos en su cerebro y estado de ánimo.

Un estudio de este tipo realizado por científicos de la Universidad de Texas A&M y el Departamento de Psicología de la Universidad de Delaware demostró esto en un artículo publicado en Science Direct. Tocaron una película de alto estrés para 120 voluntarios. Luego, siguieron la película mostrando 1 de 6 escenas diferentes de la naturaleza o la ciudad a través de un video en color con sonido. Luego, revisaron a los voluntarios para detectar varios síntomas psicosomáticos relacionados con el estrés. Estos factores incluyen presión arterial alta, aumento de la frecuencia cardíaca y rigidez muscular.

TERAPIAS DE NATURALEZA

La ciencia demuestra que los individuos expuestos a más imágenes escénicas y sonidos de la naturaleza, se recuperaron de la película antes mencionada más rápido que aquellos que vieron más fotos urbanas. El estudio también mostró que más personas estaban más involucradas mentalmente en ver imágenes de la naturaleza que las vistas urbanas.

Hay miles de estudios relacionados con los beneficios para la salud del aire libre. Es posible que prefiera la conexión a tierra, la costumbre japonesa de bañarse en el bosque, o simplemente mirar por la ventana a un hermoso árbol. En cualquier caso, la naturaleza tiene efectos positivos en su bienestar físico y mental.

Se está convirtiendo en un hecho tan aceptado científicamente que las ciudades se están reconstruyendo para permitir más áreas verdes, senderos naturales y fuentes de agua corriente. Se están realizando estudios continuos para determinar qué árboles específicos, tipos de fuentes de agua, plantas, flores, etc. provocan la respuesta más positiva.

CONTAMINACIÓN DEL AIRE Y SUS EFECTOS EN EL TRASTORNO BICOLAR

Recreando áreas urbanas para hacer espacio para más árboles, parques y áreas para caminar es un maravilloso regalo para todos sus residentes para mejorar su salud. Sin embargo, los científicos han descubierto que la contaminación del aire también podría tener un impacto negativo en la salud mental.

Todos somos conscientes de que la contaminación del aire es mortal, pero ¿sabe qué tan dañina es?

Según W.H.O (Organización Mundial de la Salud), hay:

  • 2 millones de muertes relacionadas con la contaminación del aire exterior
  • 8 millones de muertes causadas por cocinar en interiores en estufas sucias o por los combustibles utilizados.
  • El 91% del mundo tiene niveles de contaminación del aire superiores a la cantidad recomendada

Las contaminaciones atmosféricas contribuyen a:

  • 29% de las muertes por cáncer de pulmón
  • 24% de las muertes por accidente cerebrovascular
  • 25% de las muertes por enfermedad cardíaca
  • 43% de las muertes por enfermedad pulmonar

Dado que la contaminación del aire es un contribuyente tan mortal para nuestra salud física, era solo cuestión de tiempo antes de que la ciencia comenzara a analizar sus efectos en nuestro cerebro, sistema neurológico y nuestra salud mental.

ALGUNOS HECHOS DE ALARMA

Un artículo de la Asociación Americana de Psicología, Smog in our Brains, presenta algunos estudios, realizados por varios científicos, que demuestran la potencialidad de la contaminación del aire creando una disminución en nuestra capacidad cognitiva y salud mental:

1 – EL IMPACTO EN LAS MUJERES

Las mujeres de entre 71 y 80 años que estuvieron expuestas a niveles más altos de contaminación mostraron una mayor reducción en la capacidad cognitiva.

2 – EL IMPACTO EN LOS HOMBRES

Los hombres que habían estado expuestos al carbón negro, o al hollín, al conducir en tráfico continuo, mostraron una disminución en la capacidad cognitiva equivalente al envejecimiento en dos años.

3 – EL EFECTO EN LOS NIÑOS

Los jóvenes que fueron rastreados desde el nacimiento hasta la edad de diez años expuestos al carbono negro, obtuvieron peores resultados en la memoria, pruebas de inteligencia verbales y no verbales.

4 – LAS CONSECUENCIAS DE LOS ANIMALES

Los investigadores estudiaron los cerebros de los perros criados en la Ciudad de México, una ciudad notoriamente contaminada, que mostraron inflamación y marcadores significativos de daño cerebral similar a la enfermedad de Alzheimer. Luego, los mismos científicos examinaron a 55 niños criados en la Ciudad de México y los compararon con una ciudad menos contaminada. También mostraron neuroinflamación y daño a la corteza frontal del cerebro. La inflamación en el cerebro puede conducir a la enfermedad de Alzheimer o Parkinson y otros trastornos del sistema nervioso central. Además, estos niños dieron malos resultados en memoria, cognición e inteligencia.

Los ratones expuestos a los niveles de contaminación de Beijing durante 10 meses también mostraron síntomas alarmantes. Se tomaron más tiempo para completar un laberinto y cometieron más errores. Además, mostraron síntomas depresivos, como no gustar nadar tanto y no beber agua azucarada con tanta frecuencia; ambas cosas característicamente disfrutadas anteriormente. Cuando se les administra antidepresivos, su comportamiento se revierte.

También examinaron sus cerebros. Por lo tanto, descubrieron que había cambios en las células nerviosas del hipocampo y menos espinas en las neuronas del área. Estas espinas son las que crean conexiones con otros nervios. Sin esa conexión, su memoria funciona mal.

5 – UNA OBSERVACIÓN GENERAL

Otro estudio mostró que las personas que vivían en áreas altamente contaminadas tendían a experimentar más depresión y ansiedad que las personas con aire más limpio.

Artículo en inglés

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