A raíz de la pandemia del Covid-19, se pudo observar como las sociedades en todo el mundo hicieron mayor uso de la digitalización ya que, si bien ya estaba a su servicio, con el confinamiento logró un salto cuantitativo inesperado.
A veces un mal superior es necesario para mostrarnos la dinámica de las cosas. Según mostraron diversas estadísticas, al poco tiempo de haberse iniciado los periodos de confinamiento, la digitalización logró un avance que hubiera tomado cinco años de manera voluntaria.
Sin dudas también colaboró el marketing de las empresas, que ante la catástrofe sanitaria, mejoró el gancho hacia aplicaciones digitales con el objetivo a proteger a los ciudadanos y así evitar contagios masivos.
Otro tema fundamental a analizar es el crecimiento del consumo de los recursos naturales no renovables, algo que sin dudas preocupa a nuestro planeta. En esto, la digitalización está contribuyendo a tener un mundo más sostenible, generando mejoras sociales y económicas con una menor huella ecológica.
Desde el 2020 se aceleró la transformación digital de las empresas, tanto en pymes como en multinacionales. Ya no queda otra opción que la profundización de este concepto de negocio digital, que no se trata solo de incorporar nuevas tecnologías, sino que revoluciona la manera de funcionar y colabora de pleno en la sostenibilidad del planeta.
Sin duda, ser consientes de la importancia del medioambiente y considerarlo como una columna transversal del negocio en las empresas, aumentará la calidad de vida y salud de los seres humanos.
El uso de la nube, por ejemplo, debe tener en cuenta las emisiones de carbono que comporta, y cómo reducirlas. Mejorar el índice de uso de los servidores, o escoger energías no contaminantes y opciones de mayor eficiencia energética en las infraestructuras.
La digitalización ofrece nuevas posibilidades
Otro ejemplo donde la digitalización ha jugado un papel fundamental en los últimos años es en el mercado Forex, donde han surgido infinidad de plataformas para hacer trading de forma segura y desde cualquier lugar con conexión a internet.
De la misma manera que el ejemplo anterior, surgen bancos online, aseguradoras, también agencias de marketing, lugares de pagos de servicios, etc, que funcionan desde cualquier lugar con conexión a internet, generando ahorro y optimización de los recursos.
Además, se pueden ver las transformaciones de la digitalización por ejemplo en la educación virtual (E-learning), donde ha tenido un efecto muy positivo en la disminución de factores contaminantes, disminuyendo el consumo de recursos de papelería y material de oficina.
El manejo de datos masivos, inteligencia de datos o big data, se ha aplicado a campos como la meteorología o la ecología, mejorando de esta manera la búsqueda de soluciones a problemas medioambientales, que incluso mejora la economía de algunos países.
La reducción del uso del papel es uno de los grandes avances de la digitalización. La posibilidad de manejar de manera digital facturas, declaraciones, certificados y toda clase de documentos ha contribuido a disminuir el uso del papel y su huella sobre el medio ambiente.
Las telecomunicaciones tienen una baja huella de carbono, pero deben participar en la digitalización de otros sectores de la economía que tienen un mayor impacto medioambiental, para que las nuevas generaciones hereden un planeta más sano.