La realidad es que los vehículos, elementos arquitectónicos incoherentes y otros muchos aspectos sopesan más que aquel usuario que habitará en la ciudad a lo largo de toda su vida, incoherencia o no es una realidad que debe de ser cambiada para empezar a recuperar la ciudad para los peatones.
¿Cómo podemos aprender de las ciudades?
Si como punto de partida nos declinamos por el objetivo de vivir en las ciudades con calidad y que estas sean “más amables” deberemos de aprender a ver como reaccionamos, nos comportamos y nos movemos en ellas. Deberemos estudiar el comportamiento del humano en la ciudad, al Homo Sapien en el hábitat urbano.
Como punto de partida proponemos repasar los puntos clave del libro How to Study Public Life (Escrito por Jan Gehl y Birgitte Svarre – Gehl Architects) donde nos muestran algunos de los métodos que utilizan para estudiar a los seres humano en entorno urbanos. En el libro se pueden identificar varias pautas para estudiar el espacio urbano de cara al transeúnte:
Mapear: Conocer como es la ciudad.
Trazar: Identificar el movimiento de las personas. Proporcionar información sobre patrones en una zona determinada.
Buscar rastros: La actividad de los transeúntes ¿Dónde se paran?.. .¿Por qué se paran?… Zonas de ocio, zonas de descanso, por qué la mayoría gira a la derecha o a la izquierda en una esquina…etc.
Fotografias: Es una forma de humanizar los datos. Se pone el énfasis en las interacciones y las situaciones que se producen en la calle.
Anotación de datos vía diario: La continuidad en un estudio debe de ser una obligación y como tal es necesario anotar notas y ser muy escrupuloso.
Paseos piloto: objetivo es que el observador sea capaz de notar problemas y detalles que se puedan mejorar.
Con los datos recopilados podremos comprender las necesidades de los peatones, como ejemplos según Jan Gehl:
- Un parque con una presencia alta de mujeres suele indicar que es un lugar seguro. “Si se encuentra una bajada reiterada de su presencia significa que la sensación de seguridad está bajando”. Gehl se basa en investigaciones como la que realizó en Bryant Park (Nueva York), donde encontró que el equilibrio óptimo era un 52% mujeres versus 48% hombres entre la 1 y las 6 de la tarde.
- La velocidad en la que camina un individuo cuando pasa por un lugar determinado y el tiempo que se para en sus rincones puede proveer de información sobre la calidad de ese espacio.
- Las personas caminan más rápido durante la mañana y la tarde. Se lo toman con más calma a mediodía. Como era de esperar se mueven más rápido entre semana que los fines de semana
- Determinar la distancia que un ciudadano está dispuesto a caminar para usar el transporte público.
- Identificar que dependiendo de la temperatura exterior los transeúntes caminan más rápido o más lentos o a qué horas hay más gente o menos.
La fotografía pertenece a un estudio realizado por Gehl Architects sobre la ciudad de Seattle. Añadimos el link AQUÍ para que podáis apreciar la calidad de los trabajos que presentan.
Criterios para crear un buen espacio público para el peatón:
1) Protección contra tráfico y accidentes
2) Protección contra crimen y violencia (Vida en la calle, estructura social, identidad, iluminación durante la noche)
3) Protección contra estímulos desagradables (ruido, humo, malos olores, suciedad)
4) La opción de caminar (espacios adecuados para hacerlo, cambios de nivel bien diseñados)
5) La posibilidad de estar de pie (zonas de descanso, apoyos físicos para hacerlo)
6) Infraestructura para sentarse (bancos para descansar)
7) La posibilidad de observar (líneas de visión sin obstáculos, buena iluminación durante la noche)
8) La posibilidad de escuchar y hablar (ruido moderado, distancia entre los bancos)
9) Escenarios para jugar y relajarse (jugar, bailar, música, teatro, discursos improvisados, distintas edades y tipos de personas)
10) Servicios a pequeña escala (señales, mapas, papeleras, buzones)
11) Diseño para disfrutar de elementos climáticos (sol, calor, frío, ventilación, estética)
12) Diseño para generar experiencias positivas (cualidades estéticas, plantas, flores, animales)
Como recordatorio y material complementario al post… “Más de 30 manuales para el diseño urbano y coherente“. Además podéis ampliar más información sobre el trabajo del nuevo libro de Jan Gehl desde AQUÍ.
Dos puntos de interés:
Modelo Cohousing. Otra forma de entender las Urbanizaciones.Manual didactico de los principios básicos del diseño bioclimatico
Indicadores de sostenibilidad urbana:
Otro de los aspectos que deberíamos revisar es la “sostenibilidad en la ciudad”. El identificar o reconocer en qué zonas deberíamos actuar con mayor contundencia o que aspectos debemos cambiar. En este punto podemos poner en práctica la plantilla de indicadores de sostenibilidad urbana: (Pertenece al presente documento AQUÍ – Que forma parte del libro “El Urbanismo Ecológico” de Salvador Rueda Palenzuela y otros)
El estudio que representa la imagen es referente a un proyecto de ecobarrio en la ciudad de Figueres (Cataluña) donde se indican la descripción de los objetivos mínimos y deseables. Así mismo, también consta el grado de vinculación (fuerte o débil) de cada uno de los indicadores con los componentes de la función guía y los distintos ámbitos de la habitabilidad urbana.
Debemos recordar que las ciudades son para los ciudadanos y como tal es una necesidad urbanizar, construir, planificar con coherencia para adaptarlas al uso y vida cotidiana de los ciudadanos con una responsabilidad medioambiental efectiva y a la vez amigable con el transeúnte.
Repensando la infraestructura verde:
No hace muchos se ha publicado el Informe “Ciudades Vivas: repensando la infraestructura verde” (Acceso al informe AQUÍ - Desde la consultoría Arup en colaboración con Landscape Architecture y Foresight + Innovation) donde se analizan y reflexiona acerca de la problemáticas globales como el crecimiento de la población en ciudades, la escasez de recursos, el riesgo de inundaciones urbanas o el cambio climático y sus futuros efectos sobre las ciudades actuales y sus ciudadanos.
Tal como indicaba Tom Armour (Arquitecto Paisajista en Arup)… “Las zonas verdes no suelen ser prioritarias dentro de la planificación urbana, ya sea por costes, por escasez de espacio o por falta de visión acerca de los beneficios que pueden ofrecer. Sin embargo, su impacto en la salud y bienestar de los ciudadanos y su contribución a la disminución de la polución debería ser tenido más en cuenta. Deberíamos promover el diseño de ciudades que contemplen la biodiversidad, con entornos de calidad para vivir, trabajar y disfrutar y en donde las personas puedan llevar una vida más sana y feliz. Como el espacio en las ciudades es cada vez más demandado, planificar las necesidades verdes no debería ser una tendencia opcional, sino un requisito fundamental. Necesitamos concebir a nuestro entorno a través del diseño de múltiples capas, aprovechando y adaptando de forma más eficaz los espacios existentes.”
Ecoportal.net
Ovacen
http://ovacen.com/