Desde Teherán, principal patrocinador y administrador de recursos para la organización extremista, dieron declaraciones relacionadas al nuevo acuerdo alcanzado entre el gobierno de Líbano y los Estados Unidos, que de llevarse a cabo implicaría un importante cambio en el escenario geopolítico al sur del Cáucaso.
Irán garantiza un Hezbollah armado
Por medio del asesor de asuntos internacionales del ayatollah Ali Khamenei, Alí Akbar Velayati, el régimen iraní expresó su oposición firme y contundente a la propuesta que exige el desarme y desmilitarización de la organización extremista libanesa Hezbollah, así como a cualquier modificación geopolítica en la zona sur del Cáucaso, que facilite la presencia de los Estados Unidos en la región.
En una entrevista para la agencia de noticias iraní Tasnim, al referirse al desarme de la organización terrorista, el portavoz del régimen persa fue firme y directo: «No se hará realidad». Posteriormente, hizo comentarios sobre la situación actual de la «resistencia libanesa», así como los riesgos asociados al llamado corredor «Zangezur».
Las declaraciones de Velayati, se dieron a conocer pocos días después de que el Consejo de Ministros de Líbano aceptara la propuesta de Estados Unidos para el desarme de Hezbollah, enmarcada en la delicada relación entre el grupo terrorista e Israel, que mantienen un frágil acuerdo de alto al fuego desde noviembre de 2024.
Conflicto por el corredor del Cáucaso
Velayati fue especialmente crítico con la propuesta impulsada desde Estados Unidos, que implica el establecimiento de un corredor que atraviese el sur del Cáucaso. Algo que, según el funcionario iraní, puede representar una amenaza para la seguridad en la región, incluyendo una posible partición de Armenia.
Es este contexto, Velayati rechazó la propuesta de Donald Trump sobre un posible alquiler del corredor por 99 años: “¿Acaso el sur del Cáucaso es una tierra sin dueño para que Trump venga a alquilarla? Este paso no se convertirá en propiedad de Trump, sino en un ‘cementerio para sus mercenarios’”.
El asesor del líder supremo iraní recalcó la postura permanente de su nación, rechazando cualquier modificación de las fronteras de la región y señaló que el proyecto podría cambiar el equilibrio geopolítico, alterando los límites estatales y debilitando las posiciones de países como Armenia.
No obstante, y ante la insistencia de Turquía y Azerbaiyán por la creación del corredor, reconoció que Irán estuvo realizando una serie de ejercicios militares en su frontera noroeste con el fin de evidenciar su disposición a defender sus intereses. “el alquiler del corredor no es más sensato que pretender arrendar el Canal de Panamá desde el otro lado del mundo”, aseguró Velayati.
En otro momento de la entrevista, el funcionario iraní hizo algunas declaraciones en relación a la seguridad energética de la región, advirtiendo sobre los intereses tanto estadounidenses como europeos, de aprovechar el corredor (una vez implementado) para transportar petróleo y gas del Mar Caspio, actividad de deberá ser aprobada por todos los países ribereños.
Hezbollah, el bloqueo al avance israelí
Al ser consultado por la situación interna del gobierno libanés y su relación con Hezbollah, Velayati definió como irrealizable el desarme de la organización guerrillera. «Desarmar a Hezbollah es un sueño que no se cumplirá. La resistencia cuenta con el respaldo de todas las comunidades libanesas y es sinónimo de honor y seguridad para el país”, explicó.
A esto sumó, la denuncia de que las presiones por el desarme provienen de Estados Unidos e Israel, recordando que en décadas previas, la falta de una fuerza de resistencia armada fue aprovechada por las tropas israelíes, que avanzaron hasta las puertas de Beirut. “Actualmente, Hezbollah es más fuerte que nunca y se mantiene como garante de la soberanía”, dijo.
En palabras de Velayati “si Hezbollah entregara sus armas, nadie defendería la vida y los bienes de los libaneses frente a posibles agresiones”.