¿Qué es la Renta Básica Universal? ¿Y la Renta de Participación?

UBI se ha convertido en el centro de atención cuando se trata de discutir políticas sociales importantes para el futuro. Se trata de dar a cada ciudadano adulto una cantidad fija de dinero cada mes, que puede usar como quiera.

A pesar de tener abundantes recursos disponibles, millones de personas todavía carecen de los medios para llevar una vida cómoda. Este concepto enfatiza que al proporcionar una subvención regular, uno puede asegurar que estas personas tengan los requisitos básicos para lograr un nivel de vida aceptable.

Los esquemas de ingresos básicos ya se han probado en Finlandia, Canadá, Los Ángeles en los EE. UU. y Gales,  entre otros . Con el aumento de la crisis mundial, algunos países como Japón, Corea del Sur y los EE. UU. han tomado iniciativas para brindar asistencia financiera en forma de transferencias temporales de efectivo sin ninguna obligación. Este es un paso para llenar el vacío de protección social en tiempos difíciles.

Si bien las preguntas sobre los efectos de la automatización en el empleo siguen sin resolverse, existe una demanda urgente de cambios significativos en nuestra política social para abordar la emergencia climática.

Bienestar, no crecimiento económico

Para financiar un mayor gasto en bienestar, la entrada de beneficios del crecimiento futuro de la producción debe considerarse un factor clave. Por lo tanto, todos los planes de bienestar dependen de este ingreso para proveer a sus beneficiarios. Incluso si encontramos formas de separar el desarrollo económico de las emisiones, es poco probable que suceda lo suficientemente pronto como para detener el calentamiento global en 1,5-2 °C, un objetivo que los científicos establecieron como necesario para evitar cambios ambientales catastróficos.

Los investigadores están comenzando a explorar un enfoque diferente para los estados de bienestar. Más que el crecimiento económico o la productividad, este modelo enfatiza la sustentabilidad y el cuidado. Aunque UBI ha sido una gran alternativa a los sistemas de bienestar existentes, no logra crear una sociedad más equitativa y sostenible.

La idea de que las personas pueden obtener dinero “gratis” sin tener que hacer ningún esfuerzo para frenar su contribución al cambio climático es una expectativa poco realista. No los incentivará lo suficiente para reducir su uso de energía fósil u otras actividades que empeoran la crisis climática. Las políticas de Renta Básica Universal (RBU) se basan en gran medida en la compensación financiera para cumplir con las demandas esenciales como una forma de mantener las relaciones sociales actuales. Por lo tanto, se le da una mayor importancia al dinero en la vida cotidiana. Tales esquemas podrían incitar a los políticos a recortar recursos de los servicios públicos.

UBI no está en línea con la necesidad de intervención del gobierno en las preocupaciones climáticas. Considera el derecho de una sola persona a recibir ingresos, sin valorar los recursos comunales ni la acción cooperativa. Los reclamantes pueden optar por retirarse de la comunidad, perdiendo así la oportunidad de aprovechar plenamente todo lo que tiene para ofrecer.

Ingresos de participación

El modelo de renta de participación (PI) original fue propuesto por el economista británico Anthony Atkinson en 1996. Es similar a la UBI, pero obliga a las personas a hacer algo a cambio del dinero que reciben. Anthony Atkinson, un economista británico, introdujo el modelo pionero de Renta de participación (PI) en 1996. Aunque existen similitudes entre la Renta Básica Universal (RBU) y este nuevo marco, existe el requisito de realizar algún tipo de tarea a cambio de dinero. Las personas deben decidir qué actividades se adaptan mejor a sus habilidades, para que puedan ser parte de un acuerdo mutuo con su comunidad.

Mejorar la biodiversidad y mejorar las soluciones naturales al cambio climático podría tomar la forma de actividades como la jardinería o la plantación de árboles. En esencia, cualquier actividad que promueva estos objetivos es válida. La IA puede incluso servir como complemento de las medidas de política laboral existentes, ayudando a proporcionar a las personas desempleadas las habilidades necesarias para tener éxito en el mundo laboral.

PI tiene algunas debilidades que deben superarse. Atkinson imaginó que casi todas las personas de la estructura social podrían acceder al esquema, ya que sería difícil determinar quién califica y habría muchos costos administrativos. Para dirigirse mejor a las personas de bajos ingresos que dependen de la ayuda del gobierno, se debe adaptar el modelo PI. Esto asegurará que estas comunidades reciban los recursos necesarios para prosperar en la sociedad.

Es importante asegurarse de que las personas que optan por no participar en las actividades sigan siendo contabilizadas. Si la renta básica se complementara con una Renta de Participación, conseguir la PI sería generalmente una celebración y perderla no podría tomarse como un castigo.

Es crucial recordar que cuando se requiere que las personas participen en ciertas actividades, esencialmente permanecerán en un rango inferior y podrían quedarse atrapadas haciendo las mismas tareas una y otra vez. Dar a los destinatarios de PI la autonomía para seleccionar actividades les permite decidir qué actividades traerán la realización más personal y comunitaria. Este concepto permite que grupos comunitarios, entidades gubernamentales y ciudadanos locales colaboren en el desarrollo de varios proyectos. Es una excelente manera para que las personas creen algo juntos sin tener que pasar por muchos trámites burocráticos.

Es esencial desarrollar modelos creativos de seguridad social, especialmente para aquellos que no pueden acceder a empleos sostenibles y comunidades con escasos recursos. De esta manera, podrán beneficiarse de las tecnologías de ahorro de energía o una dieta respetuosa con el clima sin gastar mucho tiempo y dinero.

Los derechos de propiedad intelectual pueden no ser una panacea, pero ofrecen potencial como herramienta para construir un estado de bienestar actualizado que sea adecuado para las demandas del mundo actual.

Este artículo fue escrito por Heikki Hiilamo , profesor de política social en la Universidad de Helsinki. Se vuelve a publicar de The Conversation bajo una licencia Creative Commons.. Artículo en inglés