“El turismo de lujo es un gran aliado para la industria turística en su conjunto, abriendo nuevas vías para la creación de experiencias en todos los aspectos del viaje”, afirma Jordi Badia Llorens. Este segmento genera una impresionante cifra de 25.000 millones de euros al año en España, representando alrededor del 26 % de los ingresos totales del turismo. A nivel europeo, las cifras son aún más asombrosas, oscilando entre 130.000 y 170.000 millones de euros al año según las proyecciones del informe Turismo de Alto Impacto.
Jordi Badia Llorens, el CEO de Emin Capital, un fondo de inversión de capital privado especializado en el sector de la hospitalidad de lujo, sostiene que es particularmente relevante en la era post-pandémica, donde los hoteles han asumido un compromiso sin precedentes con prácticas sostenibles, en gran medida debido a las expectativas cambiantes de sus huéspedes.
En este contexto, el sector hotelero se ha visto forzado a adaptarse y satisfacer las demandas de los nuevos huéspedes. Badia destaca ejemplos concretos, como el futuro Four Seasons Resort Mallorca at Formentor, que no solo será un oasis de lujo, sino que también se convertirá en un generador de riqueza económica y social para la isla de Mallorca.
Se torna evidente que, si bien el turismo de lujo debe seguir proporcionando experiencias innovadoras y servicios de alta calidad, su desarrollo debe ser inherentemente sostenible, comprometido con la protección del medio ambiente y la utilización racional de los recursos naturales.
Las necesidades de un turista de lujo, según Jordi Badia Llorens
Cuando examinamos las necesidades del turista de lujo, emergen ciertas características clave. Jordi Badia Llorens, con su amplia experiencia en el sector, resalta algunas de las más fundamentales. Una de ellas es la exclusividad, un aspecto que Badia considera crucial. Afirma que “al turista de lujo le atrae la idea de viajar más, vivir nuevas experiencias y estar dispuesto a invertir un presupuesto más generoso para asegurar su comodidad y disfrute”. Por ende, los hoteles de lujo están impulsados a ofrecer experiencias personalizadas y a la medida de sus huéspedes, priorizando una experiencia memorable que trascienda el simple alojamiento.
La excelencia en el servicio también surge como un desafío distintivo en el ámbito del turismo de lujo. La clientela está cada vez más exigente y espera un nivel de servicio que esté a la altura de sus expectativas. En este sentido, los hoteles se esfuerzan por superar estas expectativas y brindar experiencias excepcionales.
Jordi Badia Llorens también destaca la importancia de la digitalización en la transformación del turismo de lujo. Explica que la digitalización no solo mejora la experiencia del viajero conectado, sino que también agrega valor a su estadía al optimizar procesos de reserva y compra, permitiendo así la creación de experiencias personalizadas para cada huésped.
Sin embargo, la verdadera esencia del turismo de lujo en la actualidad radica en la sostenibilidad. En los últimos años, ha emergido una creciente conciencia sobre la necesidad de fusionar el turismo y la sostenibilidad, promoviendo un desarrollo turístico responsable y respetuoso con el entorno y las comunidades locales. Esta transformación no solo es bienvenida por los viajeros de lujo, sino que es demandada. Los huéspedes buscan servicios sostenibles que apoyen a lo local y ofrezcan experiencias auténticas y relacionadas con el slow-life.
Por ello, Jordi Badia Llorens, subraya la importancia de asociaciones estratégicas en proyectos de hospitalidad de lujo, asegurando que la exclusividad y los servicios premium sean garantizados, mientras se preserva la rica herencia local y se protege el entorno.