Salvemos a las abejas y a los agricultores

La agricultura europea está llegando a un callejón sin salida, es clave que salvemos a las abejas y a los agricultores. Las políticas agrícolas que unilateralmente se orientaron hacia el aumento de los rendimientos mediante el aumento del uso de agroquímicos tóxicos han llevado al ecosistema al borde del colapso.

Día tras día, la diversidad biológica que sustenta nuestros sistemas alimentarios está desapareciendo, poniendo en grave peligro el futuro de nuestros alimentos, nuestros medios de subsistencia, nuestra salud y nuestro medio ambiente.

Las consecuencias para la naturaleza son desastrosas: las abejas, mariposas y otros insectos están desapareciendo de nuestros paisajes y las aves, antes muy extendidas, han dejado de cantar en nuestros campos. Nuestros arroyos y ríos están siendo contaminados y estamos expuestos a un cóctel diario de pesticidas sintéticos a través de nuestros alimentos.

Además, la propia supervivencia de las comunidades agrícolas en Europa está igualmente amenazada por la agricultura industrial. En los últimos diez años, en promedio, una granja ha tenido que abandonar el negocio ¡cada 3 minutos! Fieles al lema “Crece o muere“, cada vez más tierras son gestionadas por un número cada vez menor de empresas, centradas en el rendimiento y las ventas más que en la calidad. Por el contrario, las granjas de pequeña escala están luchando por sobrevivir. Con su desaparición, las zonas rurales de Europa pierden puestos de trabajo y su patrimonio cultural.

Un modelo agrícola diferente es posible para salvar a las abejas

La humanidad se enfrenta al mayor desafío de su historia. Con el cambio climático mundial a un ritmo alarmante y la pérdida sin precedentes de biodiversidad a la que nos enfrentamos, el suministro mundial de alimentos y, en última instancia, la supervivencia de nuestra especie están en juego. Este inquietante hallazgo fue alcanzado recientemente de manera independiente por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, febrero de 2019), el Consejo Mundial de la Biodiversidad (IPBES, mayo de 2019) y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, agosto de 2019).

Los científicos no han dejado ninguna duda de que las causas principales de esta crisis mundial son de origen humano y que su solución requiere cambios rápidos, profundos y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad. Esto incluye un cambio radical en la producción mundial de energía hacia fuentes de energía renovables y una transformación fundamental del uso de la tierra, especialmente en la forma en que producimos nuestros alimentos.

La solución es una agricultura capaz de prosperar sin productos químicos tóxicos; una agricultura que, al depender de métodos agrícolas respetuosos con la biodiversidad y el clima, garantice la nutrición adecuada de la población, no sólo hoy, sino también en el futuro; una agricultura que preserve la inestimable diversidad de entornos naturales, alimentos y tradiciones rurales en Europa.

Iniciativa Ciudadana Europea “Salvar a las Abejas y los Agricultores

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Ante esta urgencia, la Iniciativa Ciudadana Europea “Salvar a las Abejas y los Agricultores” quiere convertirse en un catalizador para la transformación de la agricultura, hacia un modelo basado en principios agroecológicos y que, por tanto, promueva la biodiversidad. Este modelo agrícola preserva los recursos naturales, evita la degradación del suelo, aumenta la fertilidad del suelo y contribuye así a la protección del clima al absorber de la atmósfera más gases de efecto invernadero de los que libera. Este modelo agrícola es la única respuesta posible a los crecientes desafíos planteados por la crisis de la biodiversidad y el clima y, por lo tanto, también es el más adecuado para asegurar el suministro de alimentos del mundo para las generaciones futuras.  

Un callejón sin salida

La agricultura europea está llegando a un callejón sin salida. Las políticas agrícolas que se orientaron unilateralmente hacia el aumento de los rendimientos mediante el incremento del uso de agroquímicos tóxicos han llevado al ecosistema al borde del colapso. Día tras día, la diversidad biológica que sustenta nuestros sistemas alimentarios está desapareciendo, poniendo en grave peligro el futuro de nuestros alimentos, nuestros medios de subsistencia, nuestra salud y nuestro medio ambiente.

Cada vez desaparecen más abejas, mariposas y otros insectos de los paisajes europeos y las aves -antes tan comunes- cada vez se oyen menos en el mundo rural. Los ríos están siendo contaminados y tanto el medio ambiente como la ciudadanía son continuamente expuestos a un cóctel venenoso de plaguicidas sintéticos.

Estrategias para que salvemos a las abejas y los agricultores

La eliminación gradual de los plaguicidas dentro de 15 años representa un reto ambicioso. La transición de nuestro modelo agrícola hacia la agroecología representa un desafío para todos los actores, especialmente los agricultores, pero con una fuerte voluntad política, la transición está al alcance de la mano. De hecho, la oportunidad de un cambio más lento se ha perdido hace mucho tiempo.

En 2008, la Evaluación Internacional del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología Agrícolas para el Desarrollo (IAASTD), iniciada por el Banco Mundial, advirtió urgentemente -en vista de las alarmantes previsiones sobre el estado mundial del clima y la biodiversidad- que seguir como hasta ahora no es una opción. Entre las recomendaciones de los científicos figuraban el cambio a métodos de cultivo con pocos insumos externos, la promoción y el desarrollo de métodos agroecológicos, la sustitución biológica de los productos agroquímicos y las inversiones en fitomejoramiento para mejorar la resistencia a las temperaturas y a las plagas.                                                                    

Desafortunadamente, estas recomendaciones en gran medida no fueron escuchadas. El mantenimiento de la situación actual sigue siendo la principal política agrícola mundial, mientras que la oportunidad de poner en práctica medidas para evitar un mayor colapso ecológico es cada vez menor. Hoy en día, tenemos que reconocer que nuestra generación es la última en tener el poder de tomar medidas eficaces para detener la extinción de especies y el cambio climático. Que lo hagamos o no determinará si el planeta que ha permitido el desarrollo de nuestra civilización ofrecerá las mismas condiciones de vida a las generaciones futuras. Es nuestra responsabilidad garantizarlo. Con la Iniciativa Ciudadana Europea “Salvar a las abejas y a los agricultores” queremos contribuir a resolver la crisis actual.

En síntesis, para salvar a las abejas y los agricultores es necesario:

Eliminar los plaguicidas sintéticos

Eliminar gradualmente los plaguicidas sintéticos en la agricultura de la UE en un 80% para 2030, empezando por los más peligrosos, para alcanzar el 100% en 2035.

Restaurar la biodiversidad

Restaurar los ecosistemas naturales en las zonas agrícolas para que la agricultura contribuya a la recuperación de la biodiversidad.

Apoyar a los agricultores en la transición

Reformar la agricultura priorizando: pequeña escala, diversidad, sostenibilidad y prácticas agroecológicas, así como formación e investigación independientes en el ámbito de la agricultura libre de plaguicidas y de Organismos Modificados Genéticamente.

Ecoportal.net

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