Robert F. Kennedy Jr., nuevo Secretario de Salud de Estados Unidos se ha sumado algunos influencers y ha declarado a través de sus redes sociales que los aceites vegetales o de semillas constituyen un veneno. Así, ha instado a la población y a las cadenas de restaurantes para que dejen de consumirlos y en su lugar acudan a la grasa animal.
El político se ha referido a todos los aceites de semillas que requieren calor y refinación para su venta o consumo, y son aquellos que comunmente se emplean en la cocina.. Los aceites de soja, maiz, girasol, canola, palma, entre otros son los productos que entran en la lista de venenos que consumen los estadounidenses sin conocer sus efectos.
Refinación y blanqueamiento con químicos envenenan los aceites
Desde la percepción de Kennedy, los aceites de cocina especialmente los más utilizados para freir contienen procesos que terminan transformando estos compuestos en una fuente silenciosa de envenenamiento de la población. Todo esto en el marco de su campaña «Make America Healthy Again» con la que pretende tratar la salud pública desde la responsabilidad que tienen las productoras y distribuidoras de alimentos y medicinas.
En ese sentido, ha indicado que los aceites de semillas no son un producto natural puro pues al ser extraido su color y olor son turbios, por lo que tienen que ser añadidos quimicos que permitan desodorizar y blanquear para hacerlos aptos para el consumo humano. Desde esta perspectiva, estos aceites no tienen condiciones para ser consumidos de forma directa y la industria alimentaria obliga a su consumo por medio de la refinación.
Desde esa perspectiva, el llamado que realiza el Secretario de Salud es a consumir sebo de res y grasas animales para las frituras, ya que estas no requieren químicos para su proceso y preservación. Así mismo, destaca que el aceite de aguacate, coco y oliva, así como los aceites extra virgen que no requieren de esta refinación o del calor para su extracción no se encuentran dentro de los productos cuestionados.
Debate en torno a la salud de la población
A partir de la declaraciones de Kennedy, han salido detractores y seguidores de los aceites de semillas haciendo afirmaciones basados en diferentes investigaciones. En ese sentido, parte de los investigadores han revisado los efectos de estos productos sobre la inflamacion, el riesgo cardiovascular, migrañas y otras afecciones crónicas.
Al respecto, grupos para la defensa del consumidor indican que los detractores de los aceites de semillas manejan exageraciones al referirse a sus efectos sobre la salud humana. Además de que la ciencia ha demostrado durante los últimos 50 años que el consumo de grasas de origen animal pueden significar mayores riesgos.
De esta forma, tras la aplicación de diversos ensayos clínicos no se han conseguido resultados concluyentes respecto a la inflamación, sin embargo, en casos específicos como el riesgo cardiovascular se notó un retroceso de hasta un 50% de los síntomas de enfermedades al sustituir los aceites de semillas por los derivados de frutas, especialmente el de oliva.
Cambios en las empresas y la información para favorecer la decisión del consumidor
Dentro de los puntos que Kennedy expone se encuentra el llamado a las empresas fabricantes de comidas, tanto industrias como restaurantes a que migren de los aceites de semillas hacia los sebos de res procesados. De esta forma, algunas cadenas han atendido este llamado e incorporado el sebo de res, la grasa de cerdo, entre otros.
Así mismo, las organizaciones de consumidores también se suman a este llamado y solicitan que exista información sobre los aceites con los que han sido preparados los alimentos. De manera que la decisión de consumir o no estos productos sean una decisión autónoma de los ciudadanos, basados en un esquema de información suficiente.