Ataúdes ecológicos: el respeto por el medio ambiente llega a los funerales

La mayor concienciación ecológica de las empresas y de la sociedad en general está llegando a todos los sectores de actividad. Ahora, la preocupación por la protección del medio ambiente y por mitigar los efectos del calentamiento global están presentes en las estrategias de empresas de todos los tamaños y sectores, también en el sector funerario.

La tendencia ecológica se impone y la sostenibilidad también ha llegado al mundo de los funerales a través de la creación de Ataúdes Ecológicos. Este tipo de ataúdes son una forma de conseguir entierros mucho más respetuosos con el medio ambiente reduciendo el impacto que suele generar y que es mucho mayor del que se puede llegar a creer.

Las funerarias pueden llegar a ser también respetuosas con el medio ambiente y con estos ataúdes funerarios aportan su granito de arena contra el cambio climático. Pero, ¿cuáles son las características de los ataúdes ecológicos? Vemos sus principales cualidades a continuación.

¿Cómo son los ataúdes ecológicos?

Los ataúdes ecológicos se caracterizan por lo siguiente:

Menos uso de madera

Los ataúdes ecológicos utilizan una menor cantidad de madera para su fabricación sin renunciar a la mejor calidad. Son una forma perfectamente segura de enterrar o incinerar a un ser querido sin necesidad de utilizar un ataúd tradicional. Este menor uso de madera provoca un abaratamiento en el coste del ataúd que puede llegar a ser de hasta un 30%.

Sin tintes ni barnices

Los ataúdes ecológicos se caracterizan por ser totalmente naturales, es decir, por no utilizar ni barnices ni tintes sobre su superficie para añadir un toque de elegancia o sofisticación. Muchas familias prefieren este tipo de ataúdes, sobre todo cuando toman conciencia del impacto ambiental que tienen las tradicionales y cuando se opta por la incineración, una práctica en la que el ataúd que se utilice importa bien poco.

Menos contaminantes

Según un estudio elaborado por Natural Death Center, los ataúdes ecológicos generan hasta un 90% menos de emisiones contaminantes cuando se utilizan para la incineración. Además, los hornos crematorios necesitan hasta un 60% menos de energía para la incineración, lo que ayuda a reducir tanto el consumo de energía como las emisiones contaminantes. La naturaleza sale ganando en todos los aspectos. 

Amplia oferta

Aunque se trata de un mercado incipiente que está empezando a despegar, los ataúdes ecológicos cuentan con una extensa oferta en la actualidad. Se pueden encontrar ataúdes ecológicos en materiales como la madera contrachapada o maderas procedentes de bosques certificados. Además, las empresas del sector compran las maderas naturales a empresas de comercio justo para garantizar el bienestar de los ecosistemas y de las poblaciones que en ellos habitan.

Una tendencia en todo el mundo

Esta tendencia por alcanzar funerales de bajo impacto ecológico ha llegado a todo el mundo. Este tipo de funerales están a la orden del día en países como Reino Unido, Canadá o Estados Unidos, donde los ecofunerales son ofrecidos de manera habitual en los servicios funerarios. Existen incluso normativas que fomentan los productos funerarios “verdes”, especialmente para la incineración.

Algunos países han regulado lo que se considera o no un féretro ecológico. En algunos países de la esfera anglosajona, para que un ataúd sea considerado ecológico no debe llevar plásticos ni sustancias acrílicas, además de que las maderas utilizadas hayan sido producidas de forma medioambientalmente sostenibles. En algunos países incluso existe la exigencia de que el transporte tanto de los materiales para la fabricación como del féretro hasta su destino no exceda los 2.500 kilómetros con el objetivo de reducir la huella de carbono.

Uno de los cambios normativos a los que muchos países se están enfrentando es a la hora de permitir ataúdes ecológicos en materiales distintos a la madera. Hablamos de materiales como el bambú o el mimbre, ambos materiales artesanales sostenibles y de bajo impacto en el medio ambiente. Pero no será nada extraño que en poco tiempo estén permitidos por ley en toda la UE.

Las empresas del sector funerario se adaptan a las exigencias de los consumidores por conseguir funerales más sostenibles para sus seres queridos para dejar el menor rastro posible y que sean capaces de gestionar la descomposición natural del cuerpo sin causar ningún tipo de contaminación. En definitiva, se trata de un avance hacia una mayor sostenibilidad que tenía que llegar tarde o temprano también a este sector.