Debemos hacer las paces con el planeta, para sostener la vida humana

Debemos dejar de hacer la guerra contra la naturaleza y “hacer las paces” con ella si queremos evitar un daño ambiental catastrófico para el planeta. Tendremos que abordar el cambio climático, reducir los niveles espantosos de contaminación del aire y el agua y proteger y restaurar la biodiversidad.

Esto es de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que ha publicado un nuevo informe que aboga por un cambio urgente y transformador en la forma en que se gestionan nuestras sociedades.

“Al transformar la forma en que vemos la naturaleza, podemos reconocer su verdadero valor. Al reflejar este valor en políticas, planes y sistemas económicos, podemos canalizar las inversiones hacia actividades que restauran la naturaleza y son recompensadas por ello”, observa el secretario general de la ONU, António Guterres.

“Al reconocer a la naturaleza como un aliado indispensable, podemos dar rienda suelta al ingenio humano al servicio de la sostenibilidad y asegurar nuestra propia salud y bienestar junto con el del planeta”, aclara Guterres.

Gran parte del crecimiento económico mundial ha ido de la mano de una explotación insostenible de la naturaleza, que ha triplicado la extracción de recursos naturales y ha creado una emergencia planetaria. Se han talado bosques, se han sobrepescado los océanos, se han contaminado gravemente los ríos.

“A pesar de una disminución temporal de las emisiones debido a la pandemia, la Tierra se dirige hacia al menos 3 ° C de calentamiento global en este siglo; más de 1 millón de las aproximadamente 8 millones de especies de plantas y animales corren un riesgo de extinción sustancialmente mayor; y las enfermedades causadas por la contaminación están matando actualmente a unos 9 millones de personas de forma prematura cada año”, explica el PNUMA.

Las soluciones consisten en reevaluar nuestra relación con la naturaleza tratándola no como un recurso que se explotará sin cesar, sino como un depósito de valor inherente que debe protegerse de futuras depredaciones provocadas por el hombre. Las innovaciones en tecnologías sostenibles y modelos comerciales más ecológicos también serán esenciales para reparar el daño que hemos infligido al planeta.

“La inversión privada masiva en movilidad eléctrica y combustibles alternativos muestra cómo industrias enteras reconocen los beneficios potenciales de cambiar rápidamente”, dice el PNUMA. “Cuando estemos hablando de política económica o de elecciones personales, podemos lograr un cambio rápido y duradero hacia la sostenibilidad tanto para las personas como para el medio ambiente”, agrega Inger Andersen, directora ejecutiva de la agencia de la ONU.

El tiempo para actuar es esencial, ya que el planeta se acerca rápidamente a un punto de inflexión, advierten los expertos de la ONU.

“Nuestros hijos y sus hijos heredarán un mundo de fenómenos meteorológicos extremos, aumento del nivel del mar, una pérdida drástica de plantas y animales, inseguridad alimentaria y hídrica y una mayor probabilidad de futuras pandemias”, destaca Robert Watson, un destacado científico británico que es un autor principal del informe.

“De hecho, la emergencia es más profunda de lo que pensábamos hace solo unos años”, dice.

Por Sustainability Times. Artículo en inglés