Es imposible ignorar la crisis climática. Los titulares de todas partes se centran en el aumento de las emisiones de CO2, el calentamiento de los océanos y los desastres climáticos. Si bien debemos ser conscientes de los problemas ambientales, no es raro que estos eventos desencadenen ansiedad. Muchos experimentan sentimientos de impotencia, tristeza y miedo por las generaciones futuras. Pero, ¿Cuál es el costo de esta ansiedad en nuestro bienestar?
La eco-ansiedad es un problema creciente para los jóvenes de hoy. La desagradable sensación de ansiedad es una señal para prestar atención. La próxima vez que empiece a sentirse ansioso, pruebe estos cinco consejos para aliviar su estrés.
Primero lo primero. Reconozca su malestar y su ansiedad
Tienes que escucharlo, tal como lo harías con un amigo necesitado o un niño tratando de expresar sus sentimientos. Necesitamos escuchar primero y luego aceptarlo. Fíjate que cuando haces eso, la ansiedad tiende a disminuir un poco, lo suficiente como para pensar con claridad. Haga una pausa, intente averiguar de dónde proviene la ansiedad.
Ponte en acción
Intente tomar decisiones más ecológicas en este momento, incluida la reutilización, la reparación de cosas y la reducción de lo que usamos. Utilice el reciclaje como último recurso. ¿Ha pensado alguna vez en unirse a un club naturalista de campo? Es una excelente manera de conectarse con personas de opiniones afines y afectuosas, y de nuevas ideas. Intente caminar y andar en bicicleta al trabajo, reduce el uso de combustibles fósiles, es más saludable y produce endorfinas (hormonas para sentirse bien).
Sepa cuándo desconectarse
Los medios tienen una forma única de asustar a la gente. Observe cómo se ve influenciado por la publicidad, la televisión, la radio y las redes sociales. Ver la misma información una y otra vez puede causar estrés. ¿Puede concentrarse en aquello a lo que debe prestar atención y filtrar el resto? Si bien es importante saber lo que sucede a su alrededor, a veces debe tener como prioridad la desconexión para reducir su nivel de ansiedad.
Replantee sus preocupaciones
La preocupación proviene de una antigua palabra inglesa “wrygan”, que significa “estrangular”. Preocuparse no beneficia a nadie ni a nada. Anote todas sus preocupaciones. Considere las preocupaciones que son anticipatorias. Escriba los hechos que apoyan el pensamiento de preocupación y luego escriba la evidencia que no respalda el pensamiento inútil. Replantee el pensamiento a una perspectiva más realista, equilibrada y práctica positiva.
Relaciónese más con la naturaleza
Otra excelente forma de combatir la ansiedad es cultivar una relación fuerte e íntima con la naturaleza. Pase más tiempo al aire libre, explore y descubra, esté atento a los árboles, las aves y los animales. A medida que crece tu relación con la naturaleza, también crece el respeto y el amor por ella. Ilumina tus sentidos. Deja que la naturaleza abra tu corazón.
Por Elke Scholz. Artículo en inglés.