Consejos a la hora de reciclar los residuos electrónicos

La electrónica, la informática y las nuevas tecnologías han irrumpido en nuestra vida como un elefante en una cacharrería. Nuestro estilo de vida e incluso nuestra forma de ver el mundo ha variado para siempre y ya no hay marcha atrás. Todo ello ha traído consigo una vida mucho más fácil y rápida en torno a la cual girarán los próximos decenios.

El medio ambiente, asimismo, se ha visto beneficiado por todos estos avances ya que el papel que utilizábamos hace unos lustros nada tiene que ver con la actualidad. Hoy en día las pantallas han sustituido a los folios, a los libros y a los folletos, algo que nuestros bosques agradecen alegremente.

La electrónica, en todo caso, también trae consigo una serie de residuos que debemos aprender a tratar. Los aparatos viejos tales como ratones, discos duros y ordenadores de mesa jamás deben ser abandonados en plena calle junto a los contenedores de basura ya que cuentan con elementos sumamente difíciles de tratar en un vertedero.

Estos son algunos consejos que nos ayudarán a saber qué hacer con los aparatos electrónicos que han dejado de formar parte de nuestras vidas:

  • Tiendas de informática. Cualquier establecimiento de este tipo o distribuidor de componentes (https://www.dachs.es/) aceptará hacerse cargo de aparatos tecnológicos antiguos relacionados con el mundo de la informática. Lo hará, eso sí, de forma gratuita en la inmensa mayoría de los casos ya que aunque las diferentes piezas pueden serles de ayuda en diversas reparaciones, no se trata de un aspecto urgente para ellos y por lo tanto no pagarán por conseguirlos. Tampoco suelen recoger los residuos electrónicos a domicilio, de modo que debemos trasladarlos hasta la tienda.
  • Acudir a un punto limpio. Se trata de instalaciones cerradas y controladas en las que los vecinos de las ciudades de más de 5.000 habitantes pueden depositar todos aquellos residuos que no deben acabar en los diferentes contenedores de la vía pública. Son totalmente gratuitos aunque una vez más nos tocará desplazarnos hasta su emplazamiento. Normalmente se ubican en las afueras de la localidad y cuentan con un horario prestablecido.
  • Devolución al fabricante. Desde hace algunos años las distintas empresas pueden quedarse con el aparato que vamos a sustituir con la compra de otro nuevo. En estos casos deben recogerlo en nuestro hogar y algunas de ellas incluso rebajan el precio del nuevo producto con dicha entrega.
  • Buscarle un uso alternativo, como por ejemplo mantenerlo conectado a la televisión para ver películas, Netflix o el fútbol a través de un cable HDMI. De igual forma, podemos despedazarlo y darle diferentes usos como artículo de decoración. Nuestro entorno medioambiental, sin duda, lo agradecerá.
  • El disco duro Aunque ya no lo utilicemos, la capacidad de almacenamiento de nuestro viejo ordenador es un tesoro que podemos explotar como si de un disco duro se tratase. De hecho, no es necesario utilizar todo el hardware ya que al extraer el disco duro del interior podremos trasladarlo con comodidad. Sin ir más lejos, más de un distribuidor de componentes comercializa carcasas y estuches para utilizarlas en estos casos.