La maicena es uno de los ingredientes secretos detrás de esta tradicional galleta brasileña. Los anacardos o castañas de cajú son el otro, aportando su distintiva marca de riqueza y dulzura de nuez.
8 galletas grandes
3/4 taza de anacardos crudos (3 1/2 oz)
1/2 taza de harina para todo uso
1/3 taza de maicena
6 cucharadas de mantequilla de margarina vegana, ablandada
1/4 taza de azúcar
1/8 cucharadita de sal
papel pergamino (o de repostería)
Coloque la parrilla del horno en la posición media y precaliente el horno a 190° C.
Procese ½ taza de castañas en un procesador de alimentos hasta que estén finamente picadas, teniendo cuidado de no procesar una pasta, luego transfiéralas a una bandeja grande para hornear, poco profunda.
Tueste las nueces, revolviendo cada 2 minutos para evitar que los bordes se quemen, hasta que estén pálidas y doradas, 6-8 minutos. Deje enfriar completamente en la sartén.
Batir la harina y la maicena en un tazón.
Bate la margarina y el azúcar en un tazón grande con una batidora eléctrica a velocidad media-alta hasta que esté pálido y esponjoso, aproximadamente 3 minutos en una batidora de pie o 5 con una de mano.
Agregar las castañas molidas tostadas y la sal y batir hasta que se mezclen. Reduzca la velocidad a baja, luego agregue la mezcla de harina y mezcle hasta que se forme una masa.
Forme la masa en un bloque rectangular y extiéndala entre 2 (30 centímetros de largo) hojas de pergamino con un rodillo en un rectángulo de 20 por 25 cm.
Enfríe la masa en un pergamino en una bandeja para hornear hasta que esté firme, aproximadamente 10 minutos.
Mientras tanto, corte las ¼ de taza de las nueces restantes.
Deseche la hoja superior de pergamino y espolvoree la masa con nueces picadas gruesas. Hornear hasta que esté dorado, 14-16 minutos.
Transfiera la mantequilla a un estante y deje que se enfríe completamente, luego rompa en formas ásperas con las manos.
Mantenga las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente 1 semana. Para obtener una galleta más limpia, corte galletas de mantequilla, mientras aún está caliente, con una rueda de pizza / pastelería o un cuchillo grande y afilado.
Artículo original (en inglés)