Yoga y meditación, para alcanzar un estado bienestar

¿Por qué será que ante el estresante estilo de vida que llevamos en la actualidad, muchos encuentran el equilibrio en actividades como yoga y meditación? Te contamos de qué se tratan, cuáles son sus beneficios y quiénes pueden practicarlo.

¿Qué es el yoga?

El yoga, que significa “unión” o “fuerza” en sánscrito, es una práctica milenaria de origen hindú que integra espíritu, cuerpo y mente, desarrollada dentro de la tradición védico-hinduista. Propone la liberación a través de la meditación.

La meditación, tiene como fin dominar la mente y al mismo tiempo alcanzar un estado de conciencia plena.

Desde una mirada más occidental, racional, la meditación es una técnica que contribuye al bienestar en general y a reducir los estados de estrés.

Las religiones posteriores, como el budismo, cristianismo, la tradición cabalística judía o el sufismo musulmán, profundizaron en las prácticas meditativas, dados los efectos beneficiosos que proporcionaban.

Con los años, el yoga y la meditación se han extendido a todo el mundo, tanto Oriente como Occidente adquiriendo distintas variantes.

Tipos de Yoga

Hatha Yoga: si quieres comenzar a practicar yoga por primera vez, esta es la mejor opción ya que es posible practicarla en gimnasios y centros deportivos.

Esta variante por tradición, trabaja el aspecto físico y espiritual, pero al ser más “popular” muchas veces queda reducida a la práctica de las posturas básicas llamadas asanas y a ejercicios de correcta respiración (pranayama).

Con esta práctica podrás adquirir flexibilidad, fuerza muscular y una mejora en tu postura corporal. Además, con los ejercicios de respiración, podrás mejorar tus niveles de estrés.

Yoga Kundalini: este tipo de yoga, además de las asanas y la respiración, integra técnicas de meditación, como visualizaciones y mantras.

Pone el foco en la energía o fuerza primordial que fluye por nuestro cuerpo y que tiene su origen en la base de nuestra columna vertebral y su unión con el coxis (primer chakra).

A través de diferentes asanas y de la denominada “respiración de fuego” que propone el Kundalini, podemos hacer que esta energía, que se identifica con una serpiente, despierte, ascienda y se distribuya por nuestro cuerpo.

Esta energía, se eleva por la columna vertebral y se va purificando a través de los distintos núcleos de energía o chakras, alcanzando la plenitud personal en el plano físico, mental y espiritual.

Vinyasa Yoga: este tipo de Yoga, también conocido como “dinámico” tiene por objetivo coordinar los movimientos de nuestro cuerpo con la respiración.

Es un trabajo físico más intenso, algo más aeróbico, que desafía nuestra fuerza corporal (trabajamos con nuestro propio peso). Además, promueve la flexibilidad y estimula la concentración. Esta variante del yoga es una buena opción si queremos además, mejorar nuestro estado físico y ponernos en forma.

Iyengar Yoga: este tipo de Yoga se centra sobre todo en la alineación corporal y es un poco más suave que los anteriores. Entre asana y asana, las pausas son más prolongadas logrando una mayor tonificación muscular.

Es ideal para personas con limitaciones físicas porque pueden realizar correctamente las posturas utilizando soportes, como sillas, ladrillos de madera, cinturones y otros aparatos diseñados especialmente para tal fin.

Estos soportes también los podemos usar todos para intensificar los resultados de las asanas; para poder acercarnos al máximo a la postura real.
Y como todos los tipos de yoga, conducen a la liberación del estrés y la tensión.

Existen muchos más variandes de Yoga como Ashtanga, Anusara, Karma, Naked, Kripalu, Siddha, Nidra, Bikram Yoga, AcroYoga, SUP Yoga.

Es cuestión de explorar cuál es la variante que más se acerca a nuestra necesidad y posibilidades de práctica.

Beneficios del Yoga

El yoga, en líneas generales, puede mejorar nuestro estado físico, disminuir los niveles de estrés, corregir la postura y aumentar la flexibilidad.

Entre otros beneficios que aporta el yoga junto con la meditación, podemos encontrar que:

  • Ayudan a aumentar la concentración, coordinación, memoria y atención.
  • Reduce el impacto emocional del dolor.
  • Fortalece el sistema inmunológico y nervioso.
  • Reduce en un 50% la posibilidad de sufrir un ataque cardíaco. 
  • Reduce la hipertensión y los niveles de colesterol.
  • Ayuda en la regulación del sueño.
  • Contribuye a la regulación de las emociones y el autocontrol.
  • Facilita los procesos digestivos.
  • Retrasa el envejecimiento.
  • Aumenta tu autocontrol.
  • Mejora tu vida social con el aumento de la empatía y reduce sensaciones como la soledad y la angustia.
  • Potencia la creatividad.

¿Quiénes pueden practicar Yoga?

Prácticamente casi todas las personas pueden hacer yoga y meditar, por su puesto con una rutina a medida de sus posibilidades y necesidades.

Los adultos mayores, niños, embarazadas y personas con patologías específicas o lesiones deben ser supervisados por especialistas que ajustarán la práctica. El yoga ofrece cuidado, amabilidad y compasión por el cuerpo, sin importar la condición de la persona.

¿Dónde practicar Yoga?

Existen muchas posibilidades en cuanto espacios a la hora de practicar yoga.

Si lo que queremos es adentrarnos en el mundo del yoga y obtener todos sus beneficios podemos asistir a un centro especializado de yoga, donde seguramente encontraremos todas las variantes de la práctica y elegir la que más se ajuste a nuestras necesidades.

En cambio, si lo que buscamos es beneficiarnos de los ejercicios que ofrece la práctica como mejorar la postura, aumentar la tonicidad y flexibilidad y mejorar nuestra respiración, podemos asistir a un gimnasio o centro deportivo que cuente con clases de yoga entre sus actividades.

También podemos optar por prácticas personalizadas con entrenadores que nos acompañen, o, por el contrario, si buscamos manejar nuestros tiempos y ritmos y ya tenemos algo de experiencia con el yoga, podemos elegir clases on line o incluso descargarnos una aplicación para el celular con diferentes rutinas de ejercicios.

En conclusión, el yoga hace bien

Sin dudas, la práctica de yoga nos aportará bienestar al revitalizar y rejuvenecer nuestro cuerpo y mente. Nos mantendrá equilibrados, en plenitud y mejor parados ante la vida, reconfortando así, nuestro espíritu.