La incorporación de repartidores, conductores y otros empleados digitales al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) representa un cambio en el modelo laboral del país. A partir de julio de 2025, este grupo comenzó a disfrutar de beneficios que habían sido exclusivos de sectores formales, así el programa piloto no solo amplía derechos, sino que también iguala en magnitud al empleo generado por industrias tradicionales.
Una afiliación histórica para los empleados digitales
En esta oportunidad, la incorporación formal de los trabajadores independientes vinculados a plataformas digitales al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) marca un punto de inflexión en el mercado laboral del país. Desde el 1 de julio, estas personas gozan de derechos laborales similares a los de sectores consolidados como el financiero o el hotelero.
Lo cierto es que se trata de un paso decisivo en el reconocimiento del empleo digital como parte esencial de la economía formal, entonces el IMSS reportó el registro de 1 millón 291 mil 365 puestos de trabajo correspondientes a empleados de plataformas (la situación de trabajadores migrantes), en el marco de un programa piloto impulsado por el Gobierno federal.
Esta cifra suele ser inédita para una iniciativa de este tipo, pero también contribuyó al récord histórico de 23.5 millones de empleos formales alcanzado por la institución en julio de 2025. Según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la magnitud de estos registros iguala la fuerza laboral de sectores tradicionales pero el objetivo de esta reforma estructural es claro: garantizar el acceso universal a la seguridad social, pese al tipo de vínculo contractual.
¿Quiénes son los nuevos trabajadores registrados?
El perfil de quienes han sido incorporados al régimen obligatorio del IMSS revela un sector laboral joven y masculinizado porque de los registros, el 90% corresponde a hombres y el 10% a mujeres. Además, una mayoría tiene menos de 35 años, lo que refleja que las plataformas digitales atraen a un segmento demográfico que recién se inserta en el mercado laboral.
En cuanto a la relación con las plataformas, el 83% de los trabajadores solo colabora con una empresa, mientras que el 17% combina actividades en varias. Por eso, esto desmitifica la idea de que el trabajo en aplicaciones es una actividad complementaria porque de hecho, el 74% de los trabajadores indicó que esta es su fuente principal de ingresos.
Los sectores más representativos son los de transporte y entrega. El 51.5% de los registros pertenece a plataformas de movilidad, como los servicios de conductores, y el 48.4% a empresas de reparto y mensajería, lo que demuestra la importancia económica de la logística urbana digitalizada.
Prestaciones, derechos y comparativas internacionales con otros países
La cobertura ofrecida por el IMSS a estos nuevos afiliados depende del nivel de ingresos. Aquellos que generan al menos el salario mínimo vigente en la Ciudad de México acceden a todos los beneficios del régimen obligatorio: atención médica, incapacidades, pensiones, guarderías y otros derechos laborales fundamentales.
Sin embargo, incluso quienes no alcanzan ese umbral cuentan con seguro por riesgos de trabajo mientras estén activos. Esta protección se mantiene mientras exista actividad registrada, sin importar los ingresos mensuales, pero como indicó Zoé Robledo, director del IMSS: “Lo importante es que desde que son registrados a partir del primero de julio, tienen ya el seguro de riesgos de trabajo”.
Tras esta medida, México marca tendencia en la materia debido a que en países como Chile, la afiliación es voluntaria y no cubre a los familiares; en Estados Unidos, los beneficios son básicos y enfocados en la prevención (por esta razón hubo protestas); y en España o Uruguay, apenas se han afiliado unas decenas de miles de personas. La cobertura mexicana es amplia, universal y extensiva a beneficiarios.