México se encuentra en una situación complicada, su talón de Aquiles, la debilidad que tanto temía está saliendo a la luz, la crisis energética puede estar más cerca de lo que creíamos, todo por la dependencia a este elemento en manos de Estados Unidos.
Esta dependencia es la debilidad que tiene México en materia energética
¿Se avecina una crisis energética y guerra comercial? Si bien, Estados Unidos ha estado dando fuertes golpes con los aranceles, esto podría no ser el mayor obstáculo para México. Hay una debilidad que puede dejarnos en serios problemas y en una crisis energética sin precedentes.
Vimos como estos 4 estados fueron recientemente afectados por un apagón masivo. La razón, la dependencia al gas natural. Desde hace años, México se abastece de gas natural de Estados Unidos por su cercanía y tratados, pero los conflictos políticos están causando mayores tensiones ahora.
Actualmente, más del 60 % de la electricidad en México se genera con gas natural, y el 70 % de este combustible es importado desde Estados Unidos. Esta debilidad indica que una interrupción del suministro afectaría la economía y podría paralizar grandes ciudades.
Expertos advierten que un corte en el suministro de gas podría generar daños más severos que cualquier arancel. Y no es algo imposible, de hecho ya sucedió algo similar en 2021, cuando se suspendió temporalmente las exportaciones de gas por una tormenta, pero ahora podría ser por tensiones políticas.
¿Por qué dependemos del gas natural de Estados Unidos?
La razón principal de esta dependencia es económica y geográfica. Estados Unidos, gracias al auge del fracking en Texas y Nuevo México, genera grandes volúmenes de gas natural a precios competitivos. La manera más rápida y barata para México, fue abastecer su demanda energética con ellos.
Más del 70 % de gas natural importado, fluye por medio de una extensa red de más de 19 mil kilómetros de ductos transfronterizos entre ambos países. Era una muy buena estrategia para ambos, precios baratos, constantes y capaz de suplir toda la demanda de energía mexicana.
Pero, ¿qué pasa cuando hay conflictos o desacuerdos? Las tensiones políticas por la inmigración mexicana a Estados Unidos, los carteles de narcotráficos, tráficos de sustancias ilegales, importaciones chinas y otros conflictos entre ambos países han llevado a crear mucha incertidumbre.
Trump está creando un gobierno proteccionista, que aboga por lo nacional sin importar a quién se lleve por el camino. Aunque no hay pronunciación sobre este tema, la dependencia de gas natural sigue siendo una gran debilidad, que Estados Unidos podría usar como arma.
Sabemos que Trump, no teme en usar recursos naturales como estrategia de presión, ya lo ha hecho con otros países, implementando aranceles a elementos naturales. Además, si México no cumple los acuerdos del río Colorado, se podría desatar una guerra comercial.
¿Hay soluciones para evitar la dependencia del gas natural?
A medida que la demanda de energía aumenta, las soluciones apuntan a lo mismo: energías renovables y limpias. La dependencia de un recurso que puede ser limitado en cualquier momento, como medida de presión, es una seria desventaja y debilidad.
De hecho, México planea hacer su propio fracking, pero sería una muy mala decisión que podría envenenar todo por estas razones. Actualmente, la generación de energía por fuentes renovables es la mejor alternativa, si se quiere evitar una crisis energética.
Aunque México cuenta con opciones como el combustóleo o el diésel, estos recursos son insuficientes para abastecer la demanda actual. México carece de los recursos financieros y de la infraestructura necesaria para diversificar sus fuentes energéticas a corto plazo.
Sheinbaum ha anunciado planes para aumentar la producción nacional de gas a 5 mil millones de pies cúbicos diarios en 2030, pero este objetivo luce lejano frente a la urgencia del escenario actual. Todo necesita de inversiones grandes, y la incertidumbre económica actual no ayuda.
La dependencia energética de México es su talón de Aquiles. El tiempo apremia y las decisiones energéticas que tome México hoy marcarán su futuro en los próximos años, es momento de ver el camino de las fuentes limpias y verdes para evitar depender de otras naciones.