Crítica al antropocentrismo desde la situación de las larvas de mariposas. Dignificando a la oruga

Nos encantan las mariposas, pero detestamos a las orugas y les damos un pisotón enseguida, exclamando: ¡una gata peluda! Esto que ocurre con las orugas y con muchos otros animales es algo propio de la visión actual que tenemos del mundo, que es antropocentrista. En nuestra visión el mundo está a disposición nuestro, no nos sentimos parte de la naturaleza, sino fuera de ella. Convertimos el mundo entero en mercancía, y lo que no nos sirve, lo que no tiene valor comercial, no nos importa y es exterminado. Pero no nos damos cuenta que como dijo el jefe indio Noah Sealth: “El hombre no tejió la trama de la vida; el es solo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo”.