Más allá del discurso político y de la especulación teórica de funcionarios de gobierno, la seguridad alimentaria del país dejó de ser un objetivo de política pública, ya que son manifiestos los problemas de falta de acceso de la población a los alimentos básicos inocuos, explicado no solo por la caída en la producción agrícola sino también por el creciente deterioro del ingreso de las familias y condición de pobreza. En el caso del objetivo de soberanía alimentaria, sigue siendo una aspiración a largo plazo de las organizaciones gremiales y de grupos de sociedad civil que trabajan con mujeres campesinas.