Este lunes, la actualización de la SEMAR sobre el grave accidente en la red ferroviaria del Corredor Interoceánico confirmó este 29 de diciembre lo que, desde la noche anterior, ya se temía en la zona: 13 personas perdieron la vida y otras 36 siguen internadas. En ese sentido, teniendo en claro que el descarrilamiento ocurrió en Oaxaca, sobre la Línea Z del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, una ruta clave del proyecto federal, la respuesta institucional se activó de inmediato.
El descarrilamiento en Nizanda y los primeros reportes
En esta oportunidad, el accidente ocurrió a la altura de Nizanda, en el tramo que conecta Salina Cruz con Coatzacoalcos. En el tren viajaban 241 pasajeros y 9 integrantes de la tripulación que contaba las locomotoras y cuatro vagones, lo que sería un recorrido regular.
Según el comunicado oficial, la máquina principal se descarriló, siendo que no hubo margen de maniobra; también Sheinbaum reveló la cantidad de heridos. A partir de ese momento se desplegaron equipos de emergencia, personal médico y elementos de Protección Civil para atender a los heridos y comenzar las labores de rescate.
En un mensaje difundido por la Secretaría de Marina, la dependencia informó que ya fueron recuperados los 13 cuerpos. «La Secretaría de Marina expresa sus más sentidas condolencias a los familiares y seres queridos de las personas afectadas», señaló el texto.
La cantidad de personas hospitalizadas y datos confirmados
Bajo este aspecto, lo que se dio a conocer es que la cifra se mantiene: 36 personas continúan hospitalizadas y reciben atención médica especializada; también la Semar ratificó el dato el 29 de diciembre, una vez concluidas las tareas de búsqueda en el lugar del siniestro, un día antes, el 28 de diciembre, la Fiscalía General de la República confirmó la apertura de una carpeta de investigación por el descarrilamiento.
Esto se hizo con el objetivo de determinar causas técnicas y posibles responsabilidades, un proceso que llevará tiempo y peritajes especializados, pero para atender a los familiares, la Secretaría de Gobernación habilitó el número 55 22 30 21 06. Además, difundió una lista con los nombres de las personas que permanecen bajo cuidado médico.
En ese listado figuran niñas, niños, jóvenes y adultos mayores, un dato que marcó el tono del impacto social, demostrando que un video difundido por el periodista Jorge Becerril mostró el rescate del último cuerpo; lo que se ve es que en las imágenes hay elementos de Protección Civil trasladando a la víctima hacia una ambulancia.
Reacción institucional, consecuencias inmediatas y la visita de Sheinbaum
En este caso, el accidente ocurre en un punto sensible para el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, uno de los proyectos más relevantes de la política pública federal en materia logística, teniendo en cuenta que, por eso, la postura del gobierno ha sido de cautela, pero también de seguimiento permanente, pero el discurso oficial insiste en la atención a las víctimas y en la transparencia del proceso.
«Tomé la decisión de que era importante asistir a hospitales y estar cerca de la gente, escuchar y ver qué más necesita; vamos para eso y estar atentos», explicó en Oaxaca mientras supervisaba la atención a las personas afectadas por el accidente del Tren Interoceánico, pero también dijo que su decisión responde a la necesidad de acudir a hospitales y espacios donde se concentran familiares de víctimas.
De momento, el descarrilamiento reabre preguntas sobre mantenimiento, seguridad y supervisión de la red ferroviaria, en una obra que sigue en expansión, dejando en claro que, en el plano social, la exigencia es clara: información precisa y resultados; entonces la presencia de menores entre los hospitalizados elevó la presión pública y volvió inevitable el debate sobre las condiciones en las que operan estos servicios del tren interoceánico que se descarrila en Oaxaca con 240 pasajeros a bordo.
