El Gobierno de México dio a conocer un pacto integral con dos de los sectores más golpeados por la inseguridad y la crisis de precios. Luego de horas de negociación y un esfuerzo por reducir la tensión en las vías de comunicación, se llegó a un acuerdo con el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM) y el gremio transportista. La administración federal declaró que, a raíz de la mesa de trabajo de ayer, se logró una resolución para atender tanto las demandas urgentes en materia de seguridad como las necesidades estructurales de los productores agrícolas.
Blindaje carretero y tecnologías
El primer punto de la agenda urgente fue la seguridad. En consideración de la ola de quejas que suscita la violencia en los viajes rutas, las autoridades, encabezadas por las Secretarías de Gobernación y de Seguridad y Protección Ciudadana, asumen un compromiso por un cambio de estrategia palpable.
El acuerdo contempla la existencia de tres ejes funcionales que se implementarán de forma inmediata para salvaguardar la integridad de choferes y ciudadanos. La Guardia Nacional aumentará su presencia operativa. El acompañamiento específico se implementará en los tramos considerados en alto riesgo y se fortalecerá el soporte de herramientas tecnológicas para monitorear la ejecución de los viajes. El objetivo expreso es el de garantizar las actividades productivas y el libre tránsito en las carreteras federales y estatales, un reclamo que empezó a unir en un frente común a productores y transportistas.
Maíz, frijol y el T-MEC: la agenda del campo
En lo que es un flanco agrícola, la negociación que se llevo a cabo el día de hoy tuvo un giro técnico decisivo. La reunión fue conducida por el secretario de Agricultura, Julio Berdegué Sacristán, así como por el subsecretario de Gobernación, César Yáñez. El encuentro acabó generando un programa de trabajo concreto para aliviar la presión económica sobre los productores.
El día de hoy, por el momento, ya se ha programado que los equipos técnicos de Agricultura y Alimentación para el Bienestar se reúnan con el FNRCM, con el objeto de discutir la pignoración de granos básicos; que son el frijol, el maíz, el sorgo, el trigo, la cebada y la soya. Además, lograron alcanzar dos victorias políticas para el sector: La formal inclusión de los productores en el Sistema Mexicano de Ordenamiento del Mercado del Maíz y la creación de un espacio institucional para la discusión de los temas T-MEC a partir de la Secretaría de Economía.
Coordinación integral y foco en el abasto
El despliegue anunciado no es fortuito. Involucra, pues, a toda la plana mayor del gabinete federal. La Secretaría de Gobernación, con la de Hacienda y Economía y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, aseguraron que la coordinación interinstitucional es la única forma para garantizar la gobernabilidad y el bienestar en el sector rural.
En este engranaje, un punto crítico fue la atención prioritaria a los centros de acopio y el abasto alimentario, un trabajo que recayó en la entidad Alimentación para el Bienestar. La reunión busca promover que los acuerdos no queden solo en papel y estén explícitamente delimitados para la operación de una cadena de suministro fluida y segura para todos los mexicanos.
Con este anuncio, el Gobierno de México busca culminar la semana presentando una señal que denote estabilidad. Se ratifica el compromiso por el «diálogo permanente» que busca construir soluciones. La promesa es clara: atender el abasto alimentario en los centros de acopio y recuperar la paz en las carreteras que articulan al país. Ahora sólo queda esperar el cumplimiento de estos compromisos, en el asfalto y en las mesas técnicas que se inician hoy.
