La crisis de Sinaloa ha alcanzado niveles críticos ocasionados por los aumentos en los índices de violencia y el deterioro de la seguridad pública, lo que generó una movilización ciudadana denominada “Marcha por la Paz”. Según el gobernador Rubén Rocha Moya los manifestantes tenían razón y el gobierno aún no ha podido establecer un nivel de seguridad adecuado en la región a pesar de sus esfuerzos.
La respuesta del gobernador a las protestas en Sinaloa
Desde septiembre del año anterior, tras la detención de uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, la región se ha sumido en una espiral de caos preocupante para el que las fuerzas de seguridad no han tenido respuesta, ocasionada por la lucha entre las facciones del Cártel que buscan el liderazgo de la organización, resultando en una violencia indiscriminada y brutal que ha afectado a la población del estado.
Al respecto, este lunes 8 de septiembre durante la conferencia semanera, el gobernador de Sinaloa, Rocha Moya, realizó declaraciones sobre el estado actual de la seguridad y sobre las recientes manifestaciones que tuvieron lugar el día de ayer. El gobernador aseguró que apoyaba a todos los manifestantes que se unieron en una sola voz con el fin de mejorar la situación de los ciudadanos.
La movilización a la que el gobernador Rocha hizo alusión atrajo a miles de personas, las cuales se pronunciaron con el fin de pedir justicia y expresar el hartazgo de la población con la inefectividad de las fuerzas de seguridad, lo que ha ocasionado el cierre de locales, escuelas y la paralización de la vida pública en todas las localidades de Sinaloa.
La preocupante situación de seguridad en Sinaloa
El gobernador, también reconoció el hecho de que las medidas de seguridad implementadas desde el año pasado no habían dado frutos. No obstante, según Rocha Moya, el compromiso por conseguir una Sinaloa con ambientes seguros y productivos persiste, y sus esfuerzos para conseguirlo no cesarán.
Violencia generada por cártel de Sinaloa continúa
El gobernador de Sinaloa fue duramente cuestionado en la conferencia por el hecho de que a casi un año del inicio del conflicto entre las facciones del Cártel de Sinaloa la situación en el estado no ha mejorado, sino al contrario, empeora cada vez más con índices de violencia históricos y números altísimos en la cantidad de homicidios lo que ha puesto el estado en el primer puesto nacional a nivel de brutalidad criminal.
Rocha afirmó que, a pesar de la cooperación del ejército, la guardia nacional, la marina y las fuerzas de seguridad estatales, la violencia generada por “Los Chapitos” y “La Mayiza”, facciones del Cártel de Sinaloa, no ha podido ser contenida en su totalidad, resaltando el hecho de que después de ciertos periodos donde los índices delictivos bajan, los enfrentamientos empiezan nuevamente, desatando el caos.
El gobernador afirmó que las fuerzas federales aún no se han retirado de Sinaloa, manteniendo su despliegue en regiones estratégicas. Según Rocha Moya en el esfuerzo de las fuerzas de seguridad, se siguen realizando detenciones e incautando todo tipo de equipos y mercancía pertenecientes a estas facciones criminales.
La crisis en Sinaloa, más que una estadística
Desde el inicio del conflicto de las facciones del Cártel de Sinaloa, en el estado se han registrado casi dos mil homicidios, una gran cantidad de personas han sido privadas de su libertad de manera ilegal por los grupos delictivos, además la proliferación de fosas clandestinas, y agresiones contra grupos vulnerables han establecido un ambiente de inseguridad constante en las calles del estado.
Uno de los sectores más afectados ha sido el de la educación, ya que durante los brotes de violencia, las escuelas con el fin de resguardar el bienestar de su personal y los estudiantes deciden cerrar sus instalaciones durante largos periodos de tiempo, esto ha afectado considerablemente el nivel en la educación que se ha podido impartir desde el inicio de esta escalada de violencia.