Mientras aumenta la preocupación del Gobierno de México debido al aumento en los índices de sobrepeso y obesidad, así como la proliferación de enfermedades no transmisibles (ENTs), se ha propuesto un aumento al impuesto por el consumo de bebidas saborizadas, que según la Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) no mejorará la salud de la ciudadanía y sería un duro golpe a la economía del país.
El rechazo de MexBeb al impuesto sobre los refrescos
Según MexBeb, el aumento del impuesto sobre esta los refrescos representará una disminución significativa en el poder adquisitivo de los hogares de bajos recursos y la pérdida de una gran cantidad de empleos en la industria. Aunque las empresas están dispuestas a implementar el impuesto, MexBeb señala que estas medidas han sido rechazadas internacionalmente al no cambiar los patrones de consumo.
La propuesta de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para incrementar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas saborizadas como los refrescos en el Paquete Económico del próximo año, busca incrementar la cuota a pagar por cada litro en casi un 90%, como una medida para promover la salud pública y desalentar el consumo de estas bebidas en las personas.
El gobierno ha denominado este aumento como un impuesto saludable, lo que podría dejar la cuota del IEPS por encima de los tres pesos por litro. Usualmente esta clase de impuestos se ajustan debido a la inflación y solo incluyen las bebidas azucaradas, pero esta vez la propuesta incluye a las bebidas que contienen edulcorantes artificiales.
Incremento de impuestos no influirá en los niveles de obesidad de la población
Sin embargo, MexBeb ha manifestado una preocupación bastante grande a causa de la medida que está siendo promovida por el gobierno, la cual según la organización, no solucionará un problema en el que influyen tantos factores como es el problema de la salud y los índices de obesidad. Más bien, según MexBeb esta medida podría aumentar los precios en un 15% y generar consecuencias económicas devastadoras.
Otro de los impactos negativos que según MexBeb tendrá este llamado impuesto saludable en la economía mexicana, es que podría desembocar en la pérdida de más de 150 mil empleos relacionados con el sector de los refrescos en los últimos cinco años. Esto podría suponer un efecto de recesión, causado por la limitación en la inversión y la producción generada por el encarecimiento de los productos.
MexBeb también señaló que uno de los sectores más afectados por está medida será el de los pequeños comercios y sus propietarios, un sector cuyas ventas de refrescos representan casi un tercio de sus ingresos, un aumento sustancial en los precios y la dificultad de las personas para poder comprar estos productos, poniendo en peligro la viabilidad de una gran cantidad de estos establecimientos minoristas.
La postura del Gobierno
Esta posible realidad que presenta la Asociación Mexicana de Bebidas se explica mejor debido a que los hogares de menores ingresos son los que destinan una mayor cantidad de su presupuesto a la compra de refrescos y bebidas saborizadas, lo que según MexBeb, disminuiría considerablemente el poder adquisitivo de estas familias, pues no cambiarían sus patrones de consumo.
No obstante, según los modelos teóricos y proyecciones realizadas por el gobierno, el aumento del IEPS sobre los refrescos mejorará la salud pública y se estima que podría prevenir alrededor de medio millón de casos nuevos de diabetes para el 2030, reduciendo en gran medida los costes de atención médica, con cifras que podrían oscilar entre los 4 y los 25 mil millones de pesos.
Además de evitar el número de casos de enfermedades crónicas, también podrían disminuirse los índices de obesidad que han aumentado en los últimos años y que están ligados directamente al consumo de bebidas azucaradas, sin ser este último el único factor que influye. Según las proyecciones del gobierno, el aumento del IEPS podría disminuir hasta en un 10% el índice de obesidad en el país.