Este viernes 15 de agosto, los máximos mandatarios de México y Guatemala, Claudia Sheinbaum y Bernardo Arévalo, mantuvieron la primera reunión bilateral entre ellos, marcando el inicio de una fase de cooperación entre ambos países. Los líderes de ambos países sellaron acuerdos en varias materias como seguridad, migración, infraestructura y medio ambiente.
La comitiva enviada por México estuvo formada por la presidenta Sheinbaum y figuras de alto nivel como Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación; Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente; Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y José Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores. Según el presidente Arévalo el tema principal de la agenda fueron las acciones fronterizas de ambos países.
Los acuerdos sellados en la reunión
Dos acuerdos significativos se llevaron a cabo en la cumbre, referente a las políticas migratorias de ambos países, uno de ellos es el nuevo Protocolo de Repatriación de Migrantes entre los dos países y el establecimiento de un Programa de Trabajo Temporal Bilateral. Arévalo dijo que su país concibe el proyecto como una solución que fortalece el desarrollo sostenido de las fronteras y del país.
La reimplementación del Grupo de Alto Nivel en lo referente con el aumento en la seguridad de la frontera entre Guatemala y México, fue lo más destacado entre los acuerdos, como medida para luchar contra el crimen organizado y elementos desestabilizadores que históricamente han azotado esta zona fronteriza como el tráfico ilícito de personas, armas y drogas.
En ese orden de ideas, la presidenta mexicana ha señalado que la solución a la migración ilegal, no es aumentar los gastos de vigilancia en las fronteras, sino ofrecer empleos bien remunerados para que las personas no se vean en la necesidad de migrar. Este enfoque podría ser más sostenible que la simple vigilancia fronteriza, promoviendo la inversión y el aumento de capital humano en el país.
Tren Maya y acuerdos sobre medio ambiente
El acuerdo para extender el Tren Maya hasta Guatemala y Belice, fue sin duda uno de los más destacados de la cumbre entre los países. Con el objetivo de crear una ruta logística unificada en Mesoamérica, ya se están evaluando más proyectos aparte del Tren Maya, como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y una conexión ferroviaria en el Pacífico entre Tucumán y Ciudad Hidalgo, Chiapas.
El Tren Interoceánico con Centroamérica podría multiplicar su alcance y de esta manera representar un punto clave en el comercio de Guatemala, como un acceso más rápido a los puertos de México en el pacífico y el Golfo. Este corredor podría incluso representar una competencia a rutas marítimas claves como el Canal de Panamá.
Con respecto al medio ambiente, ambos líderes acordaron un ambicioso proyecto trilateral con la participación de Belice llamado La Gran Selva Maya, el cual se enfocará en la reforestación, y la preservación de zonas naturales comunes entre los países. Así, los presidentes destacaron la importancia de mantener acuerdo que les permita preservar las zonas que deben ser preservadas en virtud de su riqueza ambiental.
Reacciones ante los acuerdos y los desafíos del futuro
Los acuerdos aunque sean alentadores en lo referente a la relación diplomática y de gobierno para ambos países, contienen un abanico de obstáculos a superar para la correcta implementación de estos, especialmente en lo referente a la sostenibilidad financiera de los proyectos a gran escala como el Tren Maya en México que ha reportado pérdidas de más de 5 mil millones de pesos este 2025.
Estas cifras reflejan que la viabilidad económica de su expansión no es completamente segura. Además el proyecto ha sido blanco de fuertes críticas debido al impacto ambiental del Tren que podría comprometer en gran medida la consecución de las metas de protección ambiental establecidas por el gobierno en programas como el de La Gran Selva Maya.