En el marco del 204.° aniversario de la Armada, la presidenta Claudia Sheinbaum lanzó un claro mensaje político frente a la plana mayor del Gobierno a pocas horas de realizar una demostración de espalda y músculo, así como la realización de un balance de su primer año de gestión.
Sheinbaum contra la corrupción
Pasado ya el primer aniversario desde el inicio de su gobierno, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se prepara para realizar un balance de su gestión hasta el momento.
En la jornada del sábado, la presidenta Sheinbaum estuvo presente y ofició como oradora en las actividades por el 204.° Aniversario de la Armada, una fuerza altamente cuestionada en las últimas semanas después de que, desde el propio gobierno federal, dieran a conocer que varios funcionarios navales formaron parte de una red de tráfico que introdujo millones de litros de combustible de contrabando.
Junto a la presidenta de la Nación se encontraban el almirante y secretario de Marina, Raymundo Morales Sánchez, y el general y secretario de Defensa, Ricardo Trevilla. Participaron también como oradores la presidenta de la Cámara de Diputados, la opositora Kenia López Rabadán, y el presidente del Poder Judicial, Hugo Aguilar Ortiz, entre otras autoridades.
Una ceremonia para recuperar los valores de la armada
Si bien la ceremonia estaba pensada para funcionar como una conmemoración, la dirigente de Morena se dispuso a dar un duro mensaje frente a sus funcionarios del gobierno y con la tropa naval presente:
“Lo contrario a la honestidad es la corrupción, la que debe verse siempre como lo que es: la traición a todos los valores, es deslealtad, por eso no puede tener cabida en nuestras instituciones”, sentenció la mandataria, quien finalizará en la jornada del domingo una gira nacional de balance de su primer año, con un evento público en el Zócalo de la Ciudad de México.
La mandataria puntualizó en la obligación de las fuerzas armadas nacionales de trabajar con rectitud y profundizó en que los efectivos tienen que tener en mente su misión de servicio y lealtad al pueblo de México.
La corrupción, en palabras de Claudia Sheinbaum, “no solo destruye las instituciones, sino que corroe el alma nacional”. En otro momento de su alocución, realizada desde un escenario montado en el puerto de Veracruz, la mandataria se preguntó: “¿De qué sirve el dinero mal habido si con él se pierde la reputación y el legado?».
Cierre de gira con el pueblo
Finalmente, la gira presidencial para avanzar sobre el balance del primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum finalizará con un acto multitudinario este domingo en el Zócalo de la Ciudad de México.
Dicho lugar es tanto un símbolo como un territorio habitual para la militancia de Morena. Andrés Manuel López Obrador, predecesor de Sheinbaum, ocupó la plaza cada fin de semana y llegó a recorrer el país en su totalidad en varias ocasiones.
En la campaña electoral, los sectores más críticos señalaban que el perfil más bien sobrio y técnico de Claudia Sheinbaum, consolidado durante su gestión como jefa de Gobierno de la ciudad capitalina, podría llegar a ser un obstáculo para alcanzar los corazones de los ciudadanos.
“Me dicen que soy seria, que no sonrío. Pero sí me gustan las asambleas, me llenan, y escuchar a la gente en corto también lo gozo”, respondía la en ese entonces candidata a presidenta.
El cierre en el Zócalo de la Ciudad de México implica el regreso de la mandataria al corazón de la sociedad y la cultura mexicana, la plaza donde el morenismo ha realizado incontables muestras de su músculo social. Fue en ese lugar donde, al principio de su mandato, presentó ante una multitud gigantesca la hoja de ruta del nuevo gobierno.