Sabemos que México tiene una invasión de coches chinos, pero ¿se desaparecerán? Desde que se han apoderado de las calles, se teme por la industria nacional. Para algunos la solución es plantear medidas ante la entrada de estos autos al país.
Se necesita proteger la industria nacional, ¿Hay que sacar a los chinos?
Desde hace un tiempo, México ha sido una puerta abierta para importar coches hechos en China, muchos de estos ofrecen lo que otros no pueden: precios económicos y tecnología avanzada. Por la cual, han causado sensación y emoción entre el público, pero ¿cómo afecta a la industria nacional?
Según datos del INEGI, entre enero y abril se vendieron más de 90 mil autos chinos, lo que representa el 19,1 % del total de unidades vendidas, lo que deja en evidencia que los coches chinos están siendo los más comprados por los clientes.
¿Qué hacer para proteger la industria nacional? Algunos expertos proponen seguir los pasos de Estados Unidos, y aplicar un impuesto de importación a estos autos. Actualmente, hay un impuesto de importación del 20 %, pero sigue siendo bajo, pues sus precios están por debajo de cualquier otra marca.
Si bien es cierto que, algunas marcas chinas tienen fábricas en México, utilizan autopartes fabricadas en Asia, lo que debilita la cadena local. No se incluyen en la cadena de suministro nacional, lo que afecta a la industria automotriz mexicana.
Así es el negocio de los coches chinos para ofrecer precios bajos
Uno de los puntos clave de los coches chinos es que, sus precios son muy bajos comparados con otras marcas con modelos similares. La razón es que estos vehículos tienen subsidios del gobierno chino, por lo que para cualquier otra marca sería un reto competir.
El único que podría competir en precios es Olinia, el coche eléctrico mexicano con estas características, que será un auto sencillo para transformar la movilidad urbana. Pero cualquier otra marca, no logra ajustarse a estos costos tan baratos.
Sin embargo, la sobreproducción y baja de precios refleja desequilibrios económicos en China que podrían afectar a otros países, incluido México. Muchas marcas chinas no logran salir del país, y aunque varias estén alcanzando el éxito, es un sistema difícil de mantener al largo plazo.
Así que, aumentar el arancel de importación suena lógico desde la industria para potenciar la nacional, pero no necesariamente será la solución a todos los problemas. Las ensambladoras ya tienen impuestos de Estados Unidos, y si se aplican más, podrían terminar yéndose de México.
¿Hay riesgo en la industria mexicana ante la llegada de los coches chinos?
Según cifras del INEGI, de los más de 1.2 millones de coches producidos en México en los primeros cuatro meses de 2025, más del 79 % se exportaron. Esta alta tasa de exportación ha sido una de las bases del crecimiento automotriz del país.
Sin embargo, solo el 37 % de los autos vendidos internamente son de producción nacional, lo que nos indica que dependemos de importaciones como de China. Esto podría cambiar si Olinia se desarrolla pronto, aunque China también quiere meter sus manos en el proyecto.
Marcas como BYD han superado ventas en varios países, a pesar de aranceles impuestos en la mayoría, lo que nos enseña el poder que están generando. Pero es un gran dilema, pues México teme por su industria nacional, pero podría perder empleos y exportaciones si aumenta sus impuestos.
Aunque el modelo exportador ha sido exitoso, darle un adiós a los coches chinos en México, podría solucionar algunos conflictos, y generar otros. El debate está sobre la mesa: ¿proteger la industria o mantener abiertas las puertas del mercado? El tiempo y la estrategia gubernamental lo dirán.
