Para millones de mexicanos, la licencia de conducir es sinónimo de libertad, así que, el regreso de la Licencia de Conducir Permanente en México fue visto como un gran beneficio, sin embargo, este documento, que teoría dura ‘para siempre’, podrías perderlo si sufres de algunas enfermedades. Quédate para conocer los detalles.
La verdad sobre la licencia ‘permanente’
En la Ciudad de México, el regreso de la Licencia de Conducir Permanente fue visto como un gran beneficio, pues nos ahorra la molestia de las renovaciones periódica, sin embargo, este documento tiene una cláusula que muchos conductores ignoran.
Las nuevas normas, exigen que todos los conductores, sin excepción, estén en plenas condiciones para manejar, pero esto no solo se refiere a evitar el alcohol o las infracciones, sino a que el cuerpo y la mente puedan reaccionar a tiempo.
Recordemos que manejar un auto es una actividad compleja que requiere agudeza visual, reflejos rápidos y una capacidad de juicio constante, así que, si estas facultades se ven comprometidas por una enfermedad, la licencia (incluso la permanente) pasa automáticamente a ser un riesgo público.
Es muy importante que sepas que existe una lista de enfermedades y padecimientos que las autoridades consideran incompatibles con la conducción. Si presentas alguna de estas condiciones, podrían revocar tu licencia o impedir su renovación.
Las enfermedades que inhabilitan para conducir
Para poder conducir, es vital estar bien en capacidades físicas, sensoriales, neurológicas y motoras. Las autoridades de la Ciudad de México han revelado una serie de padecimientos por los cuales te pueden retirar la licencia de conducir de forma permanente.
La medida aplica a la Licencia Permanente, la Tipo A, que ya tiene nuevos requisitos y especialmente a las profesionales (Tipo C, D y E) para transporte público, ya que se considera un alto riesgo que estos conductores estén al volante.
Comenzamos con los problemas de visión y los sentidos. Las condiciones incluyen la pérdida significativa o total de la agudeza visual, la ceguera parcial o total, y la visión doble (diplopía) no corregible. También se consideran un impedimento las deficiencias severas de audición.
Las afecciones neurológicas también son incompatibles con la conducción porque alteran los reflejos y el control. Esto incluye la Epilepsia (si no está controlada), el Parkinson, el Alzheimer, la Esclerosis Múltiple, el Temblor esencial y la Distrofia Muscular, ya que limitan el control de los pedales y el volante.
Cualquier condición que pueda causar un desmayo o pérdida de conciencia, como infartos recientes, hipertensión severa, miocardiopatía hipertrófica o arritmias, y aneurisma cerebral o aórtico. También la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o la Insuficiencia Respiratoria Crónica.
Por último, otras condiciones críticas que afectan el juicio o el control corporal. Entre ellas se encuentran los Trastornos Mentales Graves que alteren el estado emocional, la Hipoglucemia no controlada ligada a la diabetes, la Insuficiencia Renal o los antecedentes de trasplante reciente.
Todo sea por la seguridad
La Ley de Movilidad y Seguridad Vial ahora pide que cualquiera que saque su licencia, o la renueve, pase un examen médico completo. Esta prueba es clave para evitar accidentes causados por problemas de salud que hacen que los reflejos o la concentración fallen al manejar.
Pero las autoridades dicen que el objetivo de estos chequeos no es castigar, sino hacer las calles seguras para todos y aunque este examen es obligatorio para choferes de transporte público, la SEMOVI puede pedirle lo mismo a cualquier conductor particular si lo considera necesario.
Sabemos que esta noticia, será desagradable para muchas personas, sin embargo, el objetivo es que las calles sean seguras para toda la comunidad, por lo mismo, también hay nuevas reglas para los Vemepe. Al exigir que los conductores estén en buenas condiciones, el gobierno está invirtiendo en la seguridad de todos.
