¿Una promesa cumplida o fallida? El Tren Maya sería el gran proyecto de México, que al parecer no está dando la talla como se esperaba. Ahora descubren un detalle que causa conmoción entre locales y turistas, ¿Será que México debió escuchar las opiniones y dar un paso atrás con este proyecto?
Esta es la situación actual con el Tren Maya y su detalle inesperado
Un proyecto que tenía todo el potencial para ser el impulso en el transporte, se está convirtiendo en una pesadilla para el gobierno. El Tren Maya se hizo con el objetivo de conectar ciudades y mejorar la conexión entre las principales zonas turísticas.
Con más de 1500 kilómetros y siete tramos, este proyecto era el eje central del desarrollo de la administración pasada, dándole un legado al país, donde turistas y locales pueden viajar cómodamente y rápido de un destino a otro, apreciando la belleza natural del país entre el viaje.
Entonces, ¿Cuál es el problema? El detalle inesperado que está sucediendo con el Tren Maya es que no cumple con las expectativas. Muy pocos turistas lo usan, y los locales solo lo utilizan si trabajan en zonas cercanas, pero el flujo de personas es muy bajo para las metas que se esperaban.
Diseñado para conectar destinos como Cancún, Mérida, Palenque o Campeche, y permitir el acceso a sitios arqueológicos mayas y otras atracciones del sureste mexicano, el proyecto quería potenciar la demanda turística más allá del Caribe mexicano, pero las cosas no están saliendo bien.
La mayoría de turistas prefiere las playas que las zonas arqueológicas, puede ser por desconocimiento, falta de interés o poca oferta turística para atraer. Esto hace que el tren sea innecesario, pues solo moviliza unos 1200 pasajeros, de los 22 000 que es su capacidad.
Un proyecto envuelto en polémicas, críticas y dilemas ¿Fue un error el Tren Maya?
Desde que fue anunciado sufrió críticas y polémicas este proyecto. En primer lugar, por el daño ambiental, al construir una gran obra en medio de la selva. A su vez, se denunció por la destrucción del hábitat de muchas especies de plantas y animales. Incluso, encontraron este descubrimiento inesperado.
Pero el verdadero problema surge de la poca demanda y uso del tren. No hay una oferta turística clara que llame la atención de los turistas. Muchos se les hace más fácil irse a las playas mexicanas con hoteles, todo incluido y algunas ruinas mayas como Tulum, antes que visitar las regiones de la Península de Yucatán.
Si a esto se le añade que las estaciones están ubicadas lejos de los principales atractivos turísticos, menos flujo de viajeros se tienen. Con el gasto del proyecto, expertos comentan que no fue viable, pues produce muy poco para cubrir la inversión.
No hay transporte complementario en las estaciones para recorrer otras zonas, por ejemplo para los locales, lo que dificulta mucho su uso. Por ello, muchos prefieren utilizar otros medios de transporte más directos que no necesiten trasbordo.
Un proyecto ambicioso que podría ser de provecho si se toman las medidas correctas
No hay duda que este gran proyecto es una oportunidad económica si se sabe aprovechar. Varias empresas ha hecho contratos para atraer turistas extranjeros y dar a conocer las maravillas del país al mundo. Pero se necesita inversión sólida y un plan concreto.
Dar a conocer los precios (acá puedes revisar todos los costos y paquetes del tren), una guía de las rutas ofrecidas, mejorar el transporte complementario y logística de las estaciones para que los turistas no se sientan perdidos y abandonados en medio de la selva.
Por ahora, es posible un adiós al Tren Maya si sigue sin cumplir sus objetivos. El sureste mexicano tiene potencial para el turismo, y esta obra que a pesar de su costo ambiental, puede generar resultados económicos, pero necesita de acciones concretas para lograrlo.