Israel lanzó en las primeras horas del viernes una ofensiva aérea sobre instalaciones estratégicas en Irán, marcando una crisis que eleva el nivel de problema en toda la región, porque este ataque incluye algunos objetivos militares y nucleares, lo que despertó la reacción tanto en Teherán como en las capitales aliadas.
Asimismo, la operación de Israel fue descrita como una respuesta anticipada ante lo que piensan que sería una amenaza existencial. Esto fue el motivo por el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu que fundamentó su decisión en informes de inteligencia que alertaban sobre un avance importante en el programa atómico iraní.
Cabe mencionar que estos reportes confirmaron explosiones en varias provincias iraníes, mencionando zonas cercanas a la planta de Natanz, una de las instalaciones nucleares más sensibles del país, Estados Unidos se expresó al respecto.
La respuesta de la Casa Blanca: convocó para este viernes una sesión especial
En el estallido de esta crisis, la Casa Blanca indicó este viernes una sesión especial del Consejo de Seguridad Nacional, esta reunión, fue programada para las 11:00 am (hora local), se ubica en revisar la situación y delinear la postura oficial del país ante el conflicto desatado por su principal aliado en la región.
El presidente norteamericano, Donald Trump, expresó su oposición a cualquier acción ofensiva antes del ataque, porque su gobierno se ve obligado a tomar posición frente al avance israelí, dentro de este encuentro se incluirá a los máximos responsables de defensa, inteligencia y relaciones exteriores.
Por otro lado, la reunión se produce en un momento en el que Washington mencionó que su prioridad es proteger a su personal en la región y evitar ser arrastrado a una confrontación directa. En ese sentido, la presión política interna y externa crece a medida que se conocen nuevos detalles del operativo israelí.
Netanyahu se expresó luego de la operación aérea “León Naciente”
El gobierno israelí tiene una ofensiva como “León Naciente” y confirmó que se atacaron tanto fábricas de misiles como centros de investigación atómica. El propio Netanyahu declaró en un mensaje grabado que el país atraviesa “un momento decisivo”, indicando la acción como un acto de defensa frente a la amenaza nuclear iraní.
De igual manera, uno de los objetivos más relevantes fue la planta de enriquecimiento de Natanz, muy importante dentro del programa nuclear de Irán, allí se estima que se procesaba uranio al 60%, acercando al país a la capacidad de desarrollar armamento nuclear.
Bajo este aspecto, el golpe a instalaciones, Israel afirmó haber atacado a figuras importantes del aparato militar iraní. Según las autoridades israelíes, el operativo se extendería por varios días si persiste el riesgo de represalias desde Teherán. Las imágenes del lugar del ataque circularon rápidamente en redes sociales y reforzaron el impacto de la operación.
La intención de Estados Unidos busca evitar una escalada directa
Lo más necesario es que debido a la magnitud del ataque israelí, la administración republicana dejó en claro que no participó en la ofensiva. El secretario de Estado, Marco Rubio, indicó en redes sociales que Estados Unidos fue informado por Israel, pero no intervino en el operativo.
Hasta el momento, la prioridad del gobierno sigue siendo la seguridad de su personal desplegado en Oriente Medio, según indicó Rubio. Así, luego advirtió que cualquier intento de Irán de atacar objetivos norteamericanos provocaría una respuesta inmediata.
La preocupación crece porque este hecho aumenta la chance de una represalia directa de Irán, ya que movilizaron recursos en zonas fronterizas. Washington mantiene contacto con socios regionales para evitar un estallido mayor, donde las negociaciones nucleares están estancadas, el ataque cambia el tablero diplomático internacional.
