Tras el intento de fuga a través de Paraguay de uno de los imputados, la justicia brasileña ordenó la detención en modalidad domiciliaria para otros diez condenados a partir del intento de golpe de Estado perpetuado contra Luiz Inácio Lula da Silva. La medida afectará solo a condenados cuyos procesos judiciales se encuentran todavía en fase de apelación.
Prisión domiciliaria para todos luego de un intento de fuga
El Supremo Tribunal Federal de Brasil optó por poner mayores controles de seguridad sobre 10 personas condenadas por participar del intento de golpe de Estado que se llevó contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tras vencer en los comicios presidenciales a su antecesor, Jair Bolsonaro, señalado como uno de los principales impulsores de romper el orden democrático en Brasil.
Esta disposición, que implica la privación de la libertad de los condenados bajo la modalidad de prisión domiciliaria, fue adoptada por el magistrado a cargo de la causa, Alexandre de Moraes, luego de que fuera frustrado el reciente intento de escape de Silvinei Vasques, exdirector de la Policía de Carreteras.
La decisión del juez de Moraes afectará a quienes aún continúen en la etapa de apelación de sus respectivos procesos judiciales. Las fuerzas de seguridad interior pusieron la disposición en práctica en los estados de Río de Janeiro, San Pablo, Espírito Santo, Paraná, Goiás, Bahía, Tocantins y Brasilia.
Los afectados ya se encontraban cumpliendo medidas cautelares, como el uso de tobilleras electrónicas. No obstante, ahora no podrán abandonar los domicilios que señalaron como lugares de reclusión, además de mantener los dispositivos de geolocalización. A esto sumaron también la prohibición del uso de redes sociales, la recepción de visitas sin permiso previo o el contacto con otros imputados. Fueron recuperados sus pasaportes y se cancelaron permisos para portar armas de fuego.
El escape que llevó al endurecimiento
La adopción de herramientas de control más firmes sobre los imputados por el intento de golpe de Estado fueron adoptadas a partir del intento de fuga frustrado de Silvinei Vasques, quien trató de abandonar el país luego de romper su tobillera electrónica durante el día de Navidad.
Según reconstruyeron los investigadores, Vasques viajó solo en un vehículo de alquiler a la ciudad de Asunción, acompañado por un perro y algunas provisiones. Aún así, fue interceptado y detenido por las autoridades paraguayas en el aeropuerto de la ciudad capitalina al reconocer a Vasques mientras se preparaba para abordar un avión con destino a El Salvador, luego de lograr cruzar la frontera utilizando la identidad de un ciudadano paraguayo.
Las autoridades de Asunción lo expulsaron casi de inmediato y lo entregaron a las fuerzas de seguridad brasileñas en Foz de Iguazú. Vasques se encontraba atravesando un período de libertad provisional hasta que la sentencia a 24 años y 6 meses de prisión por coordinar operativos cuyo objetivo era obstruir el acceso de los electores a los centros de votación durante el balotaje de 2022 se ratificara en última instancia.
El presente de Bolsonaro
Mientras tanto, el expresidente y principal condenado por el intento de golpe de Estado, Jair Bolsonaro, se encuentra cumpliendo su condena de 27 años y tres meses de prisión, en una celda especial de la Policía Federal en Brasilia. No obstante, dicha celda se encuentra en este momento vacía, ya que el exmandatario se encuentra recuperándose de una intervención quirúrgica relacionada con una hernia bilateral en un hospital privado de la capital carioca.
En su último parte médico, los encargados de velar por la salud de Bolsonaro informaron que se encuentra estable y en recuperación luego de la operación, y estiman que el periodo de hospitalización durará entre cinco y siete días.