La atención de líderes mundiales, religiosos, políticos y todos los ciudadanos ponen su atención en quién ha sido elegido como nuevo papa, el obispo de Roma. Tras una espectacular fumata blanca que duró poco más de 1 minuto saliendo por la chimenea de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, los fieles se fueron acercando hasta hacer una multitud expectante de lo que será la presentación ante los ojos del mundo de quién ahora es el pastor de la Iglesia católica.
Si bien, se esperan las reacciones una a una, al momento de conocer al nuevo pontifice, que esta oportunidad ha resultado de 4 votaciones, realizadas entre los dos primeros días de cónclave. Cuando pasadas las 5:30 de la tarde hora de Roma en un momento que se esperaba ya la fumata de la 6ta votación, sorprendió el humo saliendo de la chimenea anunciando la llegada de un nuevo papa.
La sala de lágrimas, minutos de acercamiento a Dios
Mientras el nuevo papa electo se encuentra en la habitación conocida como la sala de lágrimas, miles de personas religiosas y visitantes se acercan a la plaza San Pedro a esperar este pontífice, conocer su nombre de pila y el que adoptará como sumo sacerdote, acto cuya significación marca para muchos, parte de lo que se perfila serán sus actuaciones en el pontificado.
El papa electo ahora debe comulgar con Dios en un encuentro cercano, dónde su palabra en inspiración del Espíritu Santo que lo ha traído hasta esta elección sea el aliento, la fortaleza y la esperanza que llevará desde hoy y hasta el final de su mandato a todos los integrantes del planeta. Sus últimos minutos como cardenal para ser el máximo pastor de la Iglesia.
Expectativas en torno a la continuidad de la obra de Francisco
Una de las mayores inquietudes que rodearon la elección de este papa es su capacidad o atención al legado del papa Francisco, pues los avances en cuanto a la atención de los más necesitados y las propias muestras de humildad que le ganaron el título de «pastor con olor a ovejas» son la base de discusión en cuanto a si continuarán o no en avance dentro de la Iglesia.
Así, asuntos como la importancia, participación y la igualdad de la mujer dentro de la jerarquía eclesiástica, los continuos llamados a detener los conflictos armados, el diálogo interreligioso o la atención a los migrantes y las minorías étnicas se encuentran en el centro de las observaciones en cuanto a qué decisiones tomará el nuevo papa.
A esto se suman los asuntos propios de la Iglesia católica como el manejo de los recursos económicos, el tratamiento de las denuncias de pederastia y otros abusos por parte de los miembros de la Iglesia. La orden o pertenencia del nuevo papa podría determinar la manera de gestionar todos estos asuntos, de allí que en este momento cada uno de los líderes del mundo permanecen atentos.
Dios se ha manifestado en el año del jubileo
Indistintamente de quién ha sido el papa electo en esta oportunidad, todo el pueblo católico vive la alegría y la certeza de que ha sido Dios a través de la inspiración del Espíritu quien se ha manifestado en el cónclave. Algunos dicen que ha soplado al oído de los purpurados el nombre de quien ahora es el sumo pontifice de la Iglesia de Roma.
Por consiguiente la alegría es la que inunda los corazones, junto con la esperanza, pues quien haya sido seleccionado es por voluntad del Señor y su guía milagrosa le acompañará en lo que se espera sea un buen y largo pontificado que se refuerce en la fé. Más aún en este año de jubileo cristiano, marcando el inicio de un nuevo ciclo para la esperanza del pueblo católico.