En una ceremonia marcada por la inexistencia física de las personas galardonadas con el premio a la Libertad de Conciencia y una exigencia en firme de la libertad de la prensa, el Parlamento Europeo entregó este martes 16 de diciembre el Premio Sájarov 2025. Estos periodistas galardonados son Andrzej Poczobut, de Bielorrusia, y Mzia Amaglobeli, de Georgia y ambos se encuentran encarcelados por los respectivos gobiernos de sus países.
Acerca del Premio Sájarov
Este galardón, que debe su nombre al disidente soviético Andréi Sájarov (físico), es la más alta distinción de la Unión Europea en el ámbito de los derechos humanos, siendo establecido en 1988 para premiar a personas y a organizaciones que luchan por la libertad de pensamiento y por los valores democráticos, otorgando un premio de 50 000 euros.
Poczobut y Amaglobeli se añaden al listado de los periodistas y de las organizaciones de prensa que han sido galardonadas con este premio, como son Reporteros Sin Fronteras (2005), y la Asociación de los Periodistas Bielorrusos (2004)
Bielorrusia: Rompiendo el silencio
Las últimas ceremonias de premios que hemos vivido este último tiempo tienen una característica similar: los galardonados no han recibido sus premios. Andrzej Poczobut, periodista, ensayista y, a la vez, miembro de la minoría polaca en Bielorrusia, fue representado por su hija, Jana Poczobut. En un discurso conmovedor, Jana describió el sufrimiento de la separación y la incertidumbre que experimenta su familia. «Es un gran honor estar aquí hoy y aceptar este premio en nombre de mi padre», manifestó Jana a los eurodiputados. «Desde hace casi cinco años mi familia vive con el silencio, la incertidumbre y la ausencia de una persona que amamos».
Haciendo alusión al caso de Mikalai Statkevich, un importante opositor bielorruso que salió de la escena en septiembre de 2025, Jana hizo hincapié en la importancia de la atención internacional: «Cuando pronunciamos sus nombres en voz alta dejan de ser cifras. Vuelven a ser reales… Preserva la dignidad humana allí donde todo lo demás tiende a borrarla».
Georgia: Un llamamiento a una lucha conjunta
Por su parte, Mzia Amaglobeli, cofundadora de medios independientes como Batumelebi y Netgazeti, fue representada en el acto por su colega Irma Dimitradze. Amaglobeli había logrado enviar un discurso desde prisión en el que ponía un rostro a la complicada situación política actual de un país que ha sufrido un grave retroceso democrático. «Este régimen es cínico», dijo Amaglobeli, denigrando cómo el régimen desbarata a los medios de comunicación libres y a las organizaciones civiles a partir del término «agentes extranjeros» que le ha conferido la actual mayoría del parlamento. Pese a ello, ella destacaba que el gobierno no ha logrado amordazar las protestas.
El mensaje de la periodista georgiana se cerraba con un potente llamamiento a la acción europea: «Luchen con nosotros y por nosotros. Luchen como lucharían por la libertad de sus países. Usen cada mecanismo que tengan a su alcance y háganlo antes de que sea demasiado tarde».
Los eurodiputados han desaprobado las elecciones celebradas en Georgia en octubre de 2024, cuando el oficialista Sueño Georgiano proclamó el resultado como victoria, pidiendo sanciones individuales para quienes hubieran causado violencia y la liberación de los detenidos.
La formal entrega del reconocimiento del Premio Sájarov en 2025 deja de ser un simple ceremonial para convertirse en un caudaloso recordatorio de la fragilidad de la democracia en la casa europea. Si bien las sillas Andrzej Poczobut y Mzia Amaglobeli permanecen vacías en Estrasburgo, sus mensajes reverberan con las voces de quienes les guardan lealtad. Tal premio no solo ratifica los sacrificios que han llevado a cabo, sino que reafirma que la Unión Europea no permitirá que el silencio de los regímenes autoritarios logre borrar la dignidad de quienes arriesgan su libertad.
