Si bien la salida del empresario tecnológico, Elon Musk, del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) un organismo destinado a reducir el gasto estatal, ya era un hecho, esto no deja de sorprender y menos después de que la noticia la difunda el propio empresario a través de su cuenta de red social X.
El fundador de empresas como Tesla y SpaceX, le agradeció a Donald Trump, la oportunidad que le dio pero dejó entrever cierta frustración con el rumbo que tomó el gobierno. En su mensaje, destacó que, aunque su ciclo concluye, el trabajo de DOGE “se fortalecerá con el tiempo”.
De todas formas, la renuncia al cargo llega un día después de que Musk expresara de manera pública su desaprobación con la nueva legislación presupuestaria impulsada por el mandatario republicano, porque para él este proyecto contradice los principios de austeridad y eficiencia que él mismo defendía desde su puesto.
El plan que quería llevar Elon Musk enfrentó muchos obstáculos
Un punto clave a tener en cuenta es que el DOGE fue una iniciativa respaldada por Musk, con el gran objetivo de iniciar el recorte de dos billones de dólares del gasto público. Pero, si bien enfrentó varios obstáculos, el monto recortado se redujo solo a 150 mil millones, debido a la resistencia interna y enfrentamientos legales que complicaron su implementación.
A Washington Post, el dueño de Tesla indicó que la burocracia federal resultó ser “mucho peor de lo que pensaba”, siendo que esta evaluación no solo refleja la dificultad para aplicar reformas profundas, sino también el desgaste que implicó su rol dentro del gobierno. Durante su mandato, decenas de miles de funcionarios públicos perdieron sus empleos, y algunos departamentos fueron eliminados.
Pese a tener su influencia, el empresario comenzó a distanciarse de manera progresiva del entorno político, priorizando el manejo de sus compañías. A mediados de abril. ya había indicado que ya no estaría tan abocado a su función gubernamental para enfocarse en proyectos como xAl, Tesla y SpaceX.
Musk marcó la distancia luego del desencuentro con el proyecto fiscal de Trump
La distancia definitiva entre Musk y Trump se dio con la aprobación de una polémica ley presupuestaria que incluye recortes impositivos y un aumento del déficit. En declaraciones al programa CBS Sunday Morning, Musk criticó la medida, calificándola de “proyecto de gasto masivo” que “socava” los logros del DOGE.
Pese a que el republicano indicó que se trataba de un “gran y hermoso plan”, que fue aprobado en la Cámara de Representantes y está en discusión en el Senado, por eso Musk ironizó que una ley puede ser “grande” o “hermosa”, pero no ambas cosas, dejando su desencanto con el rumbo económico del gobierno.
Todo esto surge debido a que el empresario no solo fue asesor, o un activo impulsor de la candidatura de Trump, sino que aportó alrededor de 250 millones de dólares a la campaña de reelección y participó en actos partidarios desde la Casa Blanca. Ahora, desde Washington, decidieron contener los efectos de la crítica, señalando que el proyecto presupuestario no está ligado a las funciones del DOGE.
Una incógnita para Estados Unidos: ¿Qué sigue para el DOGE?
Aunque existen diferencias con Trump y el retiro del dueño de X, el DOGE queda como una estructura disruptiva dentro de la administración. De todas formas los recortes no llegaron al nivel que se había proyectado en un principio, hay efectos: miles de despidos, cierre de departamentos y una nueva cultura organizacional más centrada en resultados y eficiencia.
Asimismo, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, se hizo eco y le agradeció a Musk por su contribución y aseguró que el Congreso está listo para implementar los hallazgos del DOGE pero la permanencia del organismo dependerá ahora del apoyo legislativo.
Para Musk, esta es una etapa que se cierra, pero mientras tanto el presidente estadounidense deberá enfrentar en soledad el hecho de justificar un presupuesto que, según sus analistas independientes, podría aumentar la deuda nacional en hasta 4 billones de dólares en los próximos diez años.
