Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva celebró públicamente que Donald Trump diera marcha atrás en una sanción dirigida contra Alexandre Moraes, ministro de la Suprema Corte brasileña, debido a que el mismo lo definió como un triunfo institucional y afirmó que se trata de «la victoria de la democracia brasileña».
Un día especial para Lula y un balance inesperado
Apenas unos días después de que Lula conversara con Donald Trump, recibió una noticia que hizo que comenzara explicando en su discurso por qué consideraba que la jornada era especial. «Hoy un día importante por tres razones», afirmó, antes de enumerarlas una por una. La primera, dijo, tenía que ver con la economía brasileña y con los pronósticos negativos difundidos a comienzos de enero.
Según el mandatario, esas previsiones no se cumplieron. «Todos los pronósticos negativos contra la economía brasileña anunciados a inicio de enero no dieron en lo cierto; todo mejoró en medio de octubre, todo», sostuvo, días después de que Lula y Trump iniciaron negociaciones tras un encuentro que el brasileño tildó de «excelente».
Lo que marca un contraste con el escenario que se anticipaba meses atrás, pero bajo este aspecto, en ese mismo tramo, Lula introdujo referencias personales y fechas importantes. «La segunda buena noticia es que Silvio Santos tenía 95 años y Alexandre Moraes 35 mañana», señaló.
El reconocimiento de Trump y el mensaje institucional
Lula celebró que Trump reconociera que no correspondía sancionar a Alexandre de Moraes, ministro de la Suprema Corte brasileña. «Trump le dio como regalo el reconocimiento de que no era justo que un presidente de otro país puniera a un ministro de la Suprema Corte brasileña porque estaba cumpliendo con la Constitución brasileña», afirmó.
El presidente explicó que ese reconocimiento surgió tras una conversación mantenida la semana anterior. «Y en la conversación que tuve con Trump la semana pasada, Alexandre, le preguntó, ¿es bueno para usted?», relató.
La respuesta de Lula fue clara y, según dijo, deliberadamente institucional. «No es bueno para mí, es bueno para Brasil y es bueno para la democracia brasileña», aseguró haberle dicho. Y agregó: «Aquí no se trata de amigo para amigo, se trata de nación para nación».
La Suprema Corte y una reacción contraria
Lula indicó la importancia del máximo tribunal brasileño dentro del sistema democrático. «La Suprema Corte para nosotros es algo muy importante, Trump», expresó, al tiempo que reconoció su satisfacción por el cambio de postura. A lo que agregó: «Aún faltan más personas, pero no es posible admitir que un presidente de un país pueda punir con sus leyes autoridades de otro país que está ejerciendo la democracia».
En ese contexto, cerró su mensaje con una definición contundente dirigida a Moraes: «Por lo tanto, tu victoria, Alexandre, es la victoria de la democracia brasileña». A la inversa, Eduardo Bolsonaro se expresó mediante X por la decisión del gobierno de EE.UU: «Recibimos con pesa la noticia de la decisión más reciente anunciada».
También incluyó un agradecimiento: «Agradecemos el apoyo que demostró el presidente Trump a lo largo de este proceso». El texto lamentó la falta de unidad interna en Brasil y sostuvo que «la falta de cohesión interna y el apoyo insuficiente a las iniciativas llevadas a cabo en el extranjero contribuyeron al empeoramiento de la situación actual».
Cabe mencionar que, sin dudas, las declaraciones de Lula da Silva y el comunicado atribuido a Eduardo Bolsonaro muestran que, para el presidente brasileño, el retroceso del presidente republicano reafirma el respeto institucional y democrático, mientras que para el otro sector, sostienen que la decisión no fue bien recibida, luego de que el presidente de Brasil le pida a la cumbre CELAC y la Unión Europea que aborde los ataques de EEUU.