El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó este lunes una advertencia pública al presidente chileno recientemente electo en balotaje, José Antonio Kast, a quien acusó de promover un discurso hostil contra la migración venezolana en Chile. Tras esto, desde Caracas, el mandatario reaccionó a declaraciones del líder de la derecha chilena y exigió respeto para sus connacionales, en un mensaje que volvió a colocar el tema migratorio en el centro del debate regional.
Las advertencias de Maduro desde Caracas
El pronunciamiento ocurrió durante la emisión del programa oficial ‘Con Maduro+’, transmitido por la estatal Venezolana de Televisión. Allí, el jefe de Estado venezolano lanzó un mensaje directo contra Kast, a quien acusó de promover amenazas contra sus connacionales que viven en Chile, en el marco de una intervención que rápidamente se viralizó en redes y medios regionales.
De momento, Maduro reveló el núcleo de su advertencia. «Usted podrá ser pinochetista convicto y confeso, pero cuidadito, si le toca un pelo a un venezolano», dijo, indicando que los migrantes ‘se respetan’, mientras elogió a quienes marcharon en Oslo dirigidas a condenar el Nobel de Machado, marcando el punto más álgido del discurso y dejó clara la postura del gobierno venezolano frente a cualquier acción contra su diáspora.
Por otro lado, el mandatario insistió en que los venezolanos residentes en Chile cuentan con derechos que deben ser garantizados por la Constitución de ese país. «Deje quieto a quien quieto está. La migración venezolana tiene derechos; la Constitución chilena se los debe garantizar», añadió, al advertir que cualquier intento de persecución tendría consecuencias políticas y diplomáticas.
La migración venezolana es un tema importante para Chile
Durante su discurso, Maduro dedicó buena parte de su intervención a defender el papel de los migrantes venezolanos en Chile, dejando en claro que los describió como trabajadores, profesionales y contribuyentes.
Según dijo, aportan a la economía local, pero mencionó de manera especial a médicos y personal de salud, a quienes calificó como parte importante del sistema sanitario chileno, siendo que el presidente venezolano denunció que algunos discursos políticos buscan criminalizar a su comunidad, planteando medidas como expulsiones, confiscaciones de bienes o restricciones bancarias.
Para Caracas, ese enfoque no solo es injusto, sino contrario a los compromisos democráticos y legales del Estado chileno, siendo que, desde la óptica venezolana, la situación refleja una ‘traición’ a quienes emigraron en busca de estabilidad, siendo que Maduro sostuvo que no se puede tratar como delincuentes a personas que, aseguró, trabajan y pagan impuestos en el país que los recibió.
Maduro y el plan de retorno para los venezolanos
Mientras lanzaba la advertencia a Kast, Maduro volvió a insistir en su política de retorno de migrantes, dejando en claro que invitó a los venezolanos en Chile, más allá de sus posiciones políticas o región de origen, a considerar el regreso al país, pero lo presentó como una opción voluntaria y respaldada por el Estado.
El mandatario afirmó que ordenó a la vicepresidenta ejecutiva y a la responsable de la llamada «Gran misión vuelta a la Patria» activar un plan especial de apoyo para la comunidad venezolana en Chile. Según explicó, el esquema contempla respaldo jurídico, diplomático y logístico para quienes enfrenten dificultades o decidan retornar.
Asimismo, el mandatario de Venezuela incluso aseguró que, de ser posible, facilitaría el traslado de miles de personas. «Si pudiera enviar 100 aviones para traerlos, lo haría mañana», afirmó, reforzando la narrativa de protección estatal a los migrantes.
El cruce entre Nicolás Maduro y José Antonio Kast vuelve a colocar la migración venezolana en el centro del debate político regional. Más allá del tono confrontativo, el mensaje desde Caracas apunta a marcar los límites frente a discursos que, según el gobierno de Venezuela, ponen en riesgo a su comunidad en el exterior. En otro momento, Maduro le dijo al pueblo de EE. UU. que actúe contra las órdenes de bombardeo.
