En el marco del aniversario número 80 de la victoria sobre la Alemania nazi, el presidente ruso Vladimir Putin anunció el cese de hostilidades unilateral en Ucrania, del 8 al 10 de mayo, esto suspende todas las operaciones militares rusas durante este periodo.
Mediante un comunicado oficial del gobierno ruso, se dio a conocer que el alto el fuego comenzará a la medianoche del 7 al 8 de mayo y se extenderá hasta la medianoche del 10 al 11 de mayo, allí se avisó que cualquier violación al cese por parte de Ucrania recibirá una “respuesta adecuada y eficaz” de sus fuerzas armadas.
Si bien las negociaciones para finalizar este conflicto bélico continúan distantes, pese a la intervención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, esta tregua sucede a otra similar decretada durante la Pascua ortodoxa, que habría sido incumplida según acusaciones mutuas de ambas partes.
La motivación real de la tregua genera dudas
Mientras la tregua esté vigente, Putin recibirá a varios líderes internacionales en Moscú, incluyendo al mandatario chino Xi Jinping, porque se realizarán actos conmemorativos de la Segunda Guerra Mundial, pero la motivación de hacer celebraciones nacionales ante este aniversario número 80 deja atrás el esfuerzo por lograr la paz.
Las repercusiones ucranianas fueron expresadas por su canciller, Andrii Sybiha, quien con escepticismo reclamó un el fuego inmediato y duradero, remarcando que si Rusia quiere la paz no esperaría al 8 de mayo, por ello insisten con el cese de hostilidades de al menos 30 días.
Tras la anterior tregua que se había dado en abril por las Pascuas, en donde días después ocurrió un ataque ruso contra el pueblo ucraniano con misiles balísticos y drones, ambas partes denunciaron rápidamente haberlo violado, reforzando la idea de que Rusia piensa este cese de actividades como algo más bien político que de intenciones pacíficas.
Las condiciones de Putin que complican las posibilidades de avance
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, apuntó que cualquier negociación debería reconocer como territorio ruso a Crimea, Sebastopol y las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, ocupadas por las fuerzas rusas.
Bajo este aspecto, Lavrov insistió que Ucrania debería renunciar a su aspiración de ingresar alianzas militares como la OTAN, sin embargo, esto representa otra línea roja para el Kremlin. Al ver que Moscú establece exigencias que complican las negociaciones de paz que es considerado inaceptable por Ucrania y sus aliados.
Cabe mencionar que la postura rusa, según se dio a conocer, está relacionada a no tener una disposición a negociar, no es totalmente abierta, sino que se encuentra condicionada por las concesiones que Kiev hasta al momento no aceptaría.
Ucrania no comulga con las condiciones y la paz queda más lejos
Ante las condiciones que llegan desde Moscú, el gobierno de Ucrania sostiene que las declaraciones rusas son para ganar tiempo y poder reforzar su control territorial ya que aseguran desde Rusia haber recuperado Kursk. El jefe de gabinete ucraniano, Andriy Yermak, indicó que los ataques aéreos rusos en Kiev contradicen la retórica de la paz.
Otro punto clave del funcionario del gobierno de Volodimir Zelensky es que insisten en que Putin bombardea Ucrania (Trump cree haber llegado a un acuerdo con Putin, los detalles), mientras existía el alto el fuego en referencia al ataque reciente del pasado jueves en donde hubo al menos 12 muertos.
En lo que respecta a Kiev,la única vía válida hacia un cese de hostilidades duradero pasa porque Rusia no demuestra querer detener los ataques, salvo que sean anuncios o fechas patriotas. Ucrania insiste en que la discusión territorial de Crimea debe continuar tras el cese al fuego y señala sostener la soberanía rusa sobre algunas regiones.