Si bien uno de los puntos que más llamaron la atención del funeral del papa Francisco es su sencillez, la congregación de fieles y la cantidad de jefes de Estados juntos, hay algo que llamó la atención de antemano: el papamóvil es mexicano.
El vehículo se trata de una Dodge Ram 1500 blanca equipada con un motor V8, que años atrás había tomado un papel importante cuando Francisco pisó tierras mexicanas. Este dato lo reveló un portavoz de la Conferencia Episcopado Mexicano (CEM) confirmó que el auto fue un regalo oficial del país latinoamericano al Vaticano.
El gobierno de México decidió en 2016 realizar esta donación por la celebración de los 25 años de relaciones diplomáticas con la Santa Sede, desde ese entonces el coche se mantuvo en el Vaticano y en el funeral del pontífice fue utilizado para trasladar el féretro.
Lo que representa el papamóvil y porqué fue elegido ese modelo
La presencia y elección de este regalo proveniente de un país latinoamericano no es casual, ya que si bien Bergoglio era argentino, el hecho de ser el primer papa de esa región hizo que se busque una cercanía a sus raíces, además ese papamóvil recorrió las calles polvorientas de México.
Lo cierto es que esta camioneta estaba más a tono con los valores de sencillez y cercanía con su pueblo que Francisco impulsó a lo largo de su vida dentro de la Iglesia católica, y México estuvo presente en un momento histórico con su regalo «sencillo y popular».
En cuanto al recorrido, ocurrió el sábado, la Dodge Ram comenzó su recorrido con el ataúd del papa desde la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, siguiendo por el Coliseo Romano y finalizó en la basílica de Santa María la Mayor, donde se llevó a cabo la inhumación.
Francisco estuvo muy cercano a México: llevó su mensaje de justicia y esperanza
Su Santidad visitó el país que hoy preside Claudia Sheinbaum, entre el 12 y el 17 de febrero de 2016, su llegada a la Ciudad de México marcó el camino de una gira histórica que movilizó a millones de fieles a lo largo del país.
En esa oportunidad, su primera aparición pública ocurrió en la Basílica de Guadalupe, donde oró frente a la Virgen Morena, pero ya en su segundo día, estuvo en Ecatepec, hizo una misa multitudinaria en la que denunció la corrupción, el narcotráfico y la exclusión social.
Otro lugar en el que estuvo presente fue en Chiapas, allí el recuerdo recae por la emotiva eucaristía en lenguas originarias como el tzotzil y el tzeltal, pidiendo disculpas por los abusos contra los pueblos indígenas. También pisó Morelia y Ciudad de Juárez, fue en ese lugar donde le pidió a los jóvenes que no deben ceder ante la violencia, habló de la situación de los migrantes, no pasó desapercibido su paso por la frontera entre México y Estados Unidos.
El mensaje interpretado del CEM y la cantidad de fieles que se acercaron a dar el adiós
Al usar el papamóvil mexicano durante su último recorrido, el CEM indicó que esto señala la humildad del legado de Francisco, que dejó todo preparado a su gusto, rompiendo la tradición de la Santa Sede, para no ostentar durante su velorio asemejándose a su idea jesuita.
Como ya mencionamos, el cortejo fúnebre partió desde la Basílica de San Pedro y recorrió Roma, siendo apenas 6 kilómetros junto a los fieles que se acercaron, hasta llegar al lugar del sepelio, la Basílica de Santa María la Mayor.
Según números oficiales del Vaticano, se estima que más de 400 000 personas participaron en la jornada, mientras millones de personas siguieron la transmisión en vivo alrededor del mundo. Junto al papamóvil mexicano en su recorrido se pudo ver los gestos de oración, las lágrimas y los aplausos de sus devotos.