Las elecciones legislativas de Canadá se llevaron a cabo en el medio de la incertidumbre por las medidas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero la victoria del Partido Liberal fue comunicada a través de la radiotelevisión pública CBC y la cadena privada CTV, aunque la incertidumbre sobre si alcanzaría la mayoría absoluta.
Dentro del lugar de convenciones que se reservó por parte de los liberales para su celebración en Ottawa, sus seguidores festejaron ante los primeros anuncios favorables porque se esperaba la llegada de su líder, Mark Carney, un economista de prestigio internacional que debuta como candidato electo en esta contienda.
Si bien los datos mostraban una competencia reñida ya que solo 40 escaños seguros para los liberales frente a 39 para los conservadores, dejando en evidencia la lentitud del escrutinio en un país que se extiende del Atlántico al Pacífico.
La consolidación de Mark Carney como líder: los números lo favorecen
Según las proyecciones que lanzaron los principales medios, el Partido Liberal tenía 155 escaños, mientras que los conservadores sumaron 119. En ese sentido, el bloque Quebequés aseguraba 21 bancas y el Nuevo Partido Democrático apenas llegaba a 7.
De todas formas, el triunfo individual que más captó la atención fue el de Carney, que obtuvo su primera banca en la circunscripción de Nepean, en Ottawa. Lo que resalta un respaldo ante su manera de llevar las riendas frente a un panorama político en donde hay que negociar con Trump con los aranceles.
En particular, la ventaja fuerte estaba situada en Quebec, porque allí desplazaron a su bloque y esto frente a los soberanistas, le da una mayor legitimidad a Carney tanto en el este como en el oeste del país, para formar el próximo gobierno federal.
El discurso liberal como eje para la victoria desde la campaña
Un punto de inflexión importante fue que la estrategia de Mark Carney de alertar sobre los riesgos que provienen de la política exterior de Estados Unidos, dio sus frutos sobre todo porque está latente que el mandatario republicano mantuvo declaraciones hostiles para con Canadá.
El hecho de que están transcurriendo las elecciones en suelo canadiense no le impidieron a Trump sugerir la anexión del país como un hipotético «51.º estado», lo que generó rechazo. Sin embargo, el primer ministro de Canadá con su experiencia como gobernador del Banco de Canadá y el Inglaterra, capitalizó el temor ante estos anuncios.
En su discurso, el economista prometió no solo resistir a la presión estadounidense, sino diversificar las alianzas económicas internacionales para reducir la dependencia estructural de Canadá frente a su vecino del sur. Además, logró que la discusión no se encuentre en torno al costo de vida del país ni de la inflación, sino en la defensa de la soberanía canadiense.
Ottawa marca un nuevo comienzo: 29 millones de canadienses
En estas elecciones hubo dos sectores que volvieron a ser los bastiones del electorado según dio a conocer el liderazgo liberal. Ontario y Quebec, son dos provincias que aportan cerca de 200 diputados de los 343 del Parlamento, resultaron decisivas para el triunfo de Carney y su equipo.
Cabe mencionar que el conteo preliminar que marcaba 1 millón de votos, hizo que el Partido Liberal resaltará con un 50,7% frente al 39,4% del Partido Conservador (Estados Unidos mantiene en vilo a Canadá), una ventaja considerable en un sistema parlamentario.
Pese a que todavía falta definir si se llegará a la mayoría absoluta de 172 butacas, los liberales tienen ya el control suficiente para liderar el próximo período legislativo. Estas elecciones contaron con 29 millones de ciudadanos habilitados para poder votar y récord de participación anticipada, consolidando a los liberales con su propuesta de quitar el impuesto al carbono.