El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, publicó su habitual informe en las redes sociales en el que da cuenta de los territorios afectados por los ataques rusos y la interrupción de los servicios de energía. Al mismo tiempo, hizo un nuevo llamado a la comunidad internacional a «intensificar la presión sobre Rusia».
Sin luz ni agua en el este europeo
Si bien el frente militar en el marco de la guerra de Ucrania se encuentra en una etapa de estancamiento hace ya varios meses, la capacidad de acción del ejército ruso sigue demostrándose superior frente a la férrea defensa de las tropas de Kiev, pese a la falta de un avance terrestre evidente.
En este contexto de avances y retrocesos que no termina por romperse para ninguno de los bandos, el presidente de Ucrania, Volodmir Zelenski, hizo su habitual parte de daños y denuncias en el que señala las consecuencias del último ataque ruso perpetrado durante la noche del viernes y la madrugada del sábado.
Como siempre, el mensaje del dirigente ucraniano empieza asegurando que los equipos de respuesta a desastres están realizando tareas de rescate y reparaciones de emergencia en las líneas de distribución, no solo de energía eléctrica, sino también de agua, que se ven seriamente interrumpidas en buena parte del territorio ucraniano.
El responsable del ejecutivo ucraniano volvió a intentar transmitir calma a la población al garantizar que están haciendo «todo lo posible por restablecer y mejorar la situación» y volvió a agradecer a «todo el personal involucrado en las labores de recuperación».
El informe de Zelenski
A través de su cuenta oficial de la red social X, el líder ucraniano señaló que «una vez más, el ataque principal tuvo como objetivo nuestro sector energético, en el sur del país y la región de Odesa«, una clara continuidad del plan de desgaste ruso, que parece cada vez más interesado en afectar tanto como sea posible la cotidianeidad de la vida civil ucraniana, que en avanzar seriamente sobre el territorio con grandes ofensivas terrestres.
Por suerte, según informó Zelenski en su mensaje, no se reportaron víctimas fatales a partir de los bombardeos y apenas se informó de dos heridos, sin especificar su nivel de gravedad.
Donde sí hubo consecuencias considerables fue en el plano material. Los ataques rusos no se limitaron solamente a centrales de energía, sino que golpearon «más de una docena de instalaciones civiles», incluyendo edificios y barrios residenciales, dejando a miles de usuarios y familias sin servicio eléctrico tanto en Odesa, objetivo principal de los ataques rusos de la pasada noche, como en las regiones de Kirovogrado, Nikolaev, Sumy, Járkov, Jersón y Chernigóv.
Aparte de Odesa, se registraron daños por explosiones e incendios en las localidades de Dnipro y Cherkasy. «En total, el enemigo utilizó más de 450 drones de ataque y 30 misiles de diversos tipos«, denunció el mandatario de Kiev.
Desde Moscú, lejos de negar los acontecimientos, los ratificaron y justificaron como un ataque de represalia, en respuesta a los lanzamientos de drones y misiles ucranianos contra «objetivos civiles» en Rusia. El Ministerio de Defensa de Rusia informó que los «bombardeos masivos» fueron una «respuesta a los ataques terroristas de Ucrania contra objetivos civiles en Rusia».
La paz parece alejarse
Pese a los valorables esfuerzos diplomáticos vistos en las últimas semanas, el conflicto bélico en el este de Europa no parece más cerca de su final. Zelenski volvió a denunciar que Rusia «sigue buscando destruir nuestro Estado e infligir el máximo sufrimiento a nuestro pueblo».
Es por ello que el líder de la resistencia ucraniana volvió a realizar un llamado a la comunidad internacional a «fortalecer las defensas aéreas y a nuestros combatientes en el frente, aumentar nuestras capacidades de largo alcance e intensificar la presión sobre Rusia».
