Algunos datos estadísticos muestran como la correcta hidratación hace una diferencia significativa en nuestra salud si simplemente nos ocupamos de beber de 8 a 10 vasos de agua al día:
* Disminución de la incidencia de cáncer de colon en un 45%.
* Reducción del riesgo de cáncer de mama en un 79%.
* Prevención del 50% de los casos de cáncer de la vejiga .
* Eliminación o reducción significativa de muchos casos de dolor de espalda.
* Mejorar la incidencia de la acidez estomacal y ser un gran aliado para su curación.
* Coadyuvante en el tratamiento de la diabetes, la hipertensión y el asma.
* Las esclerosis múltiple, el lupus, la fatiga crónica o la distrofia muscular se agravan si concurren con deshidratación.
La deshidratación crónica es la raíz de la mayor parte de las enfermedades degenerativas del cuerpo humano y la tragedia más grande de la historia de la medicina es que los médicos no hayan entendido -y sigan sin entender- la diversidad de señales que emite un cuerpo cuando, simplemente, reclama agua.
Feydoon Batmanghelidj
En mi libro "El Milagro de la Nutrición Ortomolecular" (Editorial Kier) le dedico un capítulo a este tema sobre el cual no pierdo oportunidad de insistir una y otra vez; rescato del mismo:
"El principal líquido del organismo es la linfa, y puesto que el sistema linfático es fundamental para nuestro equilibrio inmunitario, para drenar las toxinas y para nutrir las células, nos interesa mantenerlo en buen estado. Así como la linfa rodea la células, la sangre es el medio que las conecta unas con otras, aportando oxígeno y nutrientes, y retirando desechos y anhídrido carbónico hacia los órganos de eliminación. Nuestro sistema circulatorio también necesita abundante agua para funcionar plenamente y cumplir sus funciones los más aproximadamente posible a la perfección. La falta de líquido es un agravante en aquellos casos en que las toxinas, el colesterol o el ácido úrico están excedidos, y en estos casos, mucho más que en cualquier otro, debe ser procurado en forma abundante."
Si consideramos “el mar interno” en que se desenvuelven nuestras células y le damos a ellas la importancia que tienen para nosotros, sin duda comenzaremos a ocuparnos para que este sea lo más puro posible; encuentro fascinante que algo tan simple y potencialmente accesible para la mayoría de nosotros (que no, lamentablemente, la totalidad), esté la respuesta para muchos de nuestros padecimientos. En cualquier programa de salud natural, la correcta hidratación debería ser siempre el primer aspecto a considerar.