En la lucha contra el narcotráfico, las autoridades colombianas dieron a conocer la detención de más de 200 personas vinculadas al Clan del Golfo, una organización criminal muy poderosa del país, que se auto percibe como el Ejército Gaitanista de Colombia generando un ataque contra la fuerza pública.
Bajo este aspecto, la operación que se desplegó a partir del 15 de abril, fue descrita como una acción conjunta de las Fuerzas Militares y de Policía. Sin embargo, el almirante Francisco Cubides, comandante de las fuerzas Militares, detalló que fueron capturados 217 integrantes de esta red delictiva en distintos puntos estratégicos del territorio nacional.
Por otro lado, el procedimiento neutralizó a 15 presuntos miembros del grupo y se incautaron 6.8 toneladas de droga, 123 armas de fuego y más de 15 mil municiones. En este contexto, el presidente Petro anunció que realizará una alocución oficial sobre el “plan pistola” y la política de seguridad del gobierno.
Una etapa difícil para Colombia en consecuencia del ataque del Clan del Golfo
El reclutamiento de los ataques del Clan del Golfo coincide con una etapa crítica en la seguridad del país porque en mediados de abril, los ataques coordinados del grupo dejaron al menos 21 miembros de la fuerza pública: 16 policías y cinco militares.
Asimismo, el presidente Gustavo Petro, denunció al finalizar abril lo que llamó como un “asesinato sistemático” contra los uniformados (fuerte cruce entre Gustavo Petro y Nayib Bukele). En sus declaraciones, insiste en que se trata de una estrategia violenta impulsada por el Clan del Golfo como represalia ante los duros golpes recibidos por parte del Estado colombiano.
En este sentido, la violencia armada alcanzó niveles que no se veían desde antes de la firma del acuerdo con las FARC en 2016, pero la falta de avances en las negociaciones con grupos armados como el ELN y el propio Clan del Golfo complicó aún más el panorama de seguridad en el país.
La operación de Cartagena fue clave: estaba bajo amenaza
Junto a los operativos nacionales, la ciudad de Cartagena y su área metropolitana fueron parte de una operación focalizada contra el Clan del Golfo. En este sentido, seis diligencias de allanamiento se realizaron en Arjona, Pasacaballos y otros sectores rurales, además fueron detenidas 11 personas, entre ellas supuestos cabecillas financieros y sicarios del grupo.
Durante los procedimientos, se incautaron varias armas, incluyendo granadas y pistolas de alto calibre, así como teléfonos celulares y dinero en efectivo. También fueron decomisadas más de 300 dosis de sustancias alucinógenas, junto con materiales para su distribución, como gramaras y empaques.
Por su parte, la coronel Sandra Bibiana López Duque, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, explicó que esta operación fue importante para evitar nuevos actos violentos y esclarecer asesinatos recientes, incluyendo el de dos policías en Pasacaballos y El Líbano.
El Clan del Golfo tiene una gran estructura de poder y expansión
Esta organización llamada el Clan del Golfo, es el heredero de estructuras paramilitares desmovilizadas, se consolidaron como el cartel de droga más grande de Colombia y uno de los principales exportadores de cocaína a nivel mundial.
Con una estructura de más de 7.500 miembros, su presencia se extiende por departamentos clave como Bolívar, Antioquia, Córdoba, Chocó y Magdalena (Gustavo Petro respalda a opositores en Ecuador). Sin embargo, su accionar no es solo en el narcotráfico, sino también que tiene una influencia en la minería ilegal, la extorsión y el sicariato.
Cabe mencionar que en las zonas bajo su control, la organización impone lógicos propias de poder, lo que dificulta la presencia institucional y la consolidación de la paz, pero la captura de más de 200 de sus miembros representa un duro golpe para esta estructura, pero no implica su desarticulación total.