Hace una semana, el Ministerio de Salud Pública de Ecuador activó una alerta epidemiológica en diversas comunidades del pueblo indígena Achuar, ubicadas en Taisha ubicado en la provincia amazónica de Morona Santiago, colindante con Perú. debido a un brote de leptospirosis. En respuesta, durante los últimos días, se movilizaron alrededor de 60 funcionarios hacia la zona afectada.
Este equipo, compuesto por médicos, enfermeros y técnicos de atención primaria, tiene la tarea de identificar y tratar posibles nuevos casos de la enfermedad identificada como leptospirosis. En total, nueve comunidades rurales están siendo atendidas por estas brigadas médicas, siendo cuatro de ellas las que concentran la mayor cantidad de pacientes con 8 niños fallecidos y aproximadamente 46 pacientes con síntomas.
El Ministerio de Salud informó que ya se ha brindado atención a más de 800 personas y que se continúa buscando activamente casos sospechosos para asegurar que, en caso de diagnóstico positivo a leptospirosis, reciban el tratamiento adecuado y así frenar la propagación de la leptospirosis y otras enfermedades que pudieran estar presentes en esas zonas.
Los análisis encontraron la presencia de la bacteria transmisora de leptospirosis
Daniela Cifuentes, especialista del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) en Quito, detalló que la bacteria causante, científicamente llamada Leptospira interrogans, se transmite principalmente por la presencia de ratas o ratones. Cifuentes explicó que la bacteria se vuelve activa en lugares sucios contaminados principalmente por orina de ratas o ratones, o estar en contacto con sus desechos.
Así mismo, se conoce que los síntomas principales de la presencia de leptospirosis incluyen fiebre alta, sangrado por la nariz, dolor de cabeza, dolores musculares, escalofríos, ojos rojos y vómitos. Igualmente se ha explicado que sus síntomas pueden parecerse a los de enfermedades virales como la gripe, el dengue y chikungunya de las que ya ha habido alerta de epidemia
El organismo de salud explicó que la enfermedad progresa en cuatro fases principales. Inicialmente, se manifiesta con síntomas leves similares a la gripe; posteriormente, puede avanzar a ictericia, insuficiencia renal, sangrados y alteraciones del ritmo cardíaco, llegando en su etapa final a comprometer seriamente los pulmones, lo que puede desencadenar hemorragias pulmonares e insuficiencia respiratoria.
El Ministerio de Salud arrojó diferentes hipótesis sobre esta epidemia
Las autoridades sanitarias investigan como posibles factores desencadenantes de la enfermedad la contaminación del agua utilizada para el consumo y la preparación de alimentos, así como la posible administración de medicinas tradicionales en dosis incorrectas. Adicionalmente, se practicarán dos autopsias al cuerpo del último niño fallecido el 30 de abril, una clínica y otra forense, para establecer las razones de su muerte.
Entre las recomendaciones está consumir agua que haya sido tratada, almacenar los alimentos y el agua de manera adecuada para evitar su contaminación, y evitar cualquier contacto con posibles focos de infección, como las aguas estancadas donde proliferan los agentes patógenos. Además, insistió en la importancia de mantener los patios y alrededores de las viviendas limpios y libres de acumulación de residuos que puedan atraer roedores.
Se debe alejar a los roedores como medida contra la enfermedad
Los ratones son sensibles a los olores de canela, menta, eucalipto, vinagre de manzana y citronela. Para evitar que entren o permanezcan en un lugar, se pueden difundir estos aromas utilizando un difusor de aceites esenciales. Otra opción es humedecer bolitas de algodón con el aceite, extracto o líquido elegido y colocarlas cerca de áreas donde se haya detectado actividad de ratones, como zonas con excrementos o marcas de mordeduras.
Si ya hay ratones dentro de la vivienda, es importante no colocar los repelentes cerca de las salidas, ya que esto podría impedir que se vayan. Es fundamental acudir a los centros de salud para realizar análisis de sangre precisos, ya que un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno son esenciales para evitar que la leptospirosis evolucione a un cuadro grave y potencialmente mortal.