Tras varios encuentros sin consenso, a pocos días de que expire la actual licencia de uso del glifosato y con el respaldo de 18 países, la Unión Europea acordó su renovación hasta el año 2022.
Licencia del glifosato
En un contexto de fuerte oposición de la ciudadanía, los expertos del comité de apelación de la Comisión Europea emitieron “una opinión favorable” con mayoría cualificada para el uso del herbicida.
Los países que dieron el voto favorable son: España, Dinamarca, la República Checa, Estonia, Irlanda, Letonia, Lituania, Hungría, Holanda, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Suecia y Reino Unido.
Respecto a la última votación del 9 de noviembre, la mayoría ha sido posible gracias al cambio de posición de Alemania, Polonia, Bulgaria y Rumanía
Se mantuvieron en contra Bélgica, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Luxemburgo, Malta y Austria. Y Portugal se abstuvo de votar.
Según la CE, la propuesta votada cuenta con “el más amplio apoyo posible” de los Estados miembros para asegurar “un alto nivel de protección de la salud humana y el medio ambiente en línea con la legislación europea”, añadieron las fuentes.
Las condiciones de votación para continuar con la licencia del herbicida consistieron en obtener una mayoría cualificada dada por el 55% de los países miembro, que representen el 65 % de la población.
Bélgica disconforme con la postura tomada por losEstados miembros emitió un comunicado informando que se pondrá en contacto con otros países que han votado en contra de la renovación para buscar alternativas a esta renovación.
La ministra de Medio Ambiente de Luxemburgo, Carole Dieschbourg, solicitó por su parte a la UE “una señal clara para eliminar progresivamente el glifosato”.
El herbicida Glifosato
El glifosato es el herbicida más utilizado del mundo y la multinacional Monsanto que lo comercializa bajo la marca “RoundUp” uno de los mayores productores del agroquímico. La seguridad del producto es cuestionada en diversas partes del mundo y han llegado casos, por ejemplo, a los tribunales en Estados Unidos.
En Europa, el glifosato también ha llegado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE), donde el grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo denunció hace unos meses la “falta de transparencia” de los informes de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre el herbicida en los que observan un “potencial conflicto de interés”.
La reacción de empresas y organizaciones
Luego de conocerse el resultado del voto, el comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, afirmó que la decisión de renovación muestra “responsabilidad colectiva en la toma de decisiones”.
La asociación que aglutina a la industria de cultivos, ECPA, que se ha posicionado en favor del herbicida, consideró que una licencia de cinco años es “decepcionante” y una decisión “influida por el miedo y no por los hechos”.
Mientras que por otro lado, el director de campañas de la organización Avaaz, Luis Morago, impulsora de una recogida de firmas contra el glifosato que suma casi dos millones de apoyos, criticó a Alemania por “ceder a la presión corporativa, ignorando a sus propios ciudadanos y al Parlamento Europeo, para darle a la industria química un regalo de Navidad adelantado”.
“Monsanto pensó con los ojos cerrados que ganaría 15 años de glifosato, pero ha tenido que luchar con uñas y dientes por cinco años con restricciones”, añadió en un comunicado.
Franziska Achterberg, directora de políticas alimentarias de Greenpeace, dijo que la Comisión Europea y los países que han avalado su propuesta “han decidido ignorar las alertas de científicos independientes, las peticiones del Parlamento Europeo y la petición firmada por más de un millón de ciudadanos”.
Monsanto también dio a conocer su opinión, en sus comentarios confirmó que la seguridad del glifosato “ha sido avalada por las autoridades científicas europeas (ECHA y EFSA), las autoridades de Estados miembros como el BfR Alemán y por las de países de todo el mundo como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda o Japón, entre otros”.
El responsable de Agricultura de Greenpeace-España, Luis Ferreirim, ha declarado como “lamentable” que los países que integran la UE “no hayan hecho su trabajo y hayan traicionado la confianza” que los ciudadanos depositan en ellos. Según Ferreirim, la UE ha optado por “ignorar las advertencias de los científicos”, que alertaban de la peligrosidad para los humanos de este herbicida.
La responsable de Agricultura y Alimentación de la asociación Amigos de la Tierra, Blanca Ruibal también emitió su opinión: “Lamentamos que Europa al final se haya decantado por renovar la licencia, aunque sea por solo cinco años”.
Ecoportal.net
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