Los insectos en todo el mundo reducen su número

Pérdida de hábitat, uso de pesticidas, contaminación del aire, cambio climático. Los insectos en todo el mundo se enfrentan a una serie de desafíos que reducen su número.

El cambio climático por sí solo plantea graves riesgos para las poblaciones de insectos que ya han estado en marcado declive durante décadas, según un equipo de científicos de 19 países que examinó la investigación sobre la salud de los insectos en todo el planeta.

Si bien el calentamiento obligará a algunos insectos a migrar a regiones más frías, otros enfrentarán impactos adversos en su fertilidad, ciclo de vida e interacciones con otras especies, explican los científicos en un estudio . Esto conducirá a alteraciones dramáticas en los ecosistemas, que en última instancia podrían afectarnos a todos.

“Necesitamos darnos cuenta, como humanos, de que somos una especie entre millones de especies, y no hay razón para que asumamos que nunca nos vamos a extinguir. Estos cambios en los insectos pueden afectar a nuestra especie de manera bastante drástica”, destaca Anahí Espíndola, profesora asistente de entomología en la Universidad de Maryland, quien fue una de las coautoras del artículo.

Pequeños importantes

A pesar de su tamaño relativamente pequeño, los insectos tienen una gran influencia en los ecosistemas actuando como polinizadores, reciclando nutrientes y sirviendo como alimento para los animales que se encuentran más arriba en la cadena alimentaria. Sin embargo, muchos son especialmente vulnerables a las fluctuaciones de temperatura.

“A diferencia de los mamíferos, muchos insectos son ectotermos, lo que significa que no pueden regular su propia temperatura corporal. Debido a que dependen tanto de las condiciones externas, pueden responder al cambio climático de manera más aguda que otros animales”, señalan los científicos en un comunicado sobre su investigación.

A medida que las temperaturas en todo el mundo continúen aumentando, más y más insectos se verán afectados. Si el planeta se calienta 3,2 °C, los niveles de casi la mitad de todas las especies disminuirán en al menos un 50 %, dicen los científicos. Si el calentamiento se limita a 1,5 °C según el Acuerdo de París, solo se verá afectado el 6 % de los rangos de insectos.

El movimiento masivo de insectos ante un clima cambiante tampoco será necesariamente una bendición. Algunos insectos pueden volverse mucho más omnipresentes en algunas áreas, diezmando los cultivos o transmitiendo enfermedades.

“Muchas plagas en realidad son bastante generalistas, lo que significa que pueden alimentarse de muchos tipos diferentes de plantas”, dice Espíndola. “Y esos son los insectos que, según los datos, parecen ser los menos afectados negativamente por el cambio climático”.

Salvar a los insectos

Sin embargo, aún podemos tomar medidas para proteger los hábitats en todo el mundo. Podemos hacerlo eliminando gradualmente los combustibles fósiles, frenando los contaminantes del aire, restaurando y protegiendo los ecosistemas, promoviendo dietas principalmente basadas en plantas y estabilizando la población humana mundial.

Al mismo tiempo, todos podemos ayudar gestionando los jardines públicos y privados, así como otros espacios verdes de una forma más respetuosa con el medio ambiente. Una forma de hacerlo es incorporar plantas nativas a la mezcla y evitar los pesticidas para crear refugios para los insectos acosados .

“Los insectos son bichos pequeños y resistentes, y deberíamos sentirnos aliviados de que todavía haya espacio para corregir nuestros errores”, observa Jeffrey Harvey, experto del Instituto de Ecología de los Países Bajos y autor principal del artículo.

“Realmente necesitamos promulgar políticas para estabilizar el clima global. Mientras tanto, tanto a nivel gubernamental como individual, todos podemos colaborar y hacer que los paisajes urbanos y rurales sean más amigables con los insectos”.

Por Daniel T. Cross. Artículo en inglés