El CBD o Cannabidiol es uno de los principales cannabinoides que derivan de la planta de cannabis, sin embargo, al ser familia directa del Tetrahidrocannabinol (THC) ha sido difícil sacar a la luz las verdades sobre sus propiedades y beneficios sin que aún exista el recelo de que lo relacionen con una sustancia psicotrópica. Lo bueno de todo es que la ciencia ha intervenido para tomar provecho de este descubrimiento y convertirlo en tendencia, al punto que comprar sus productos es completamente legal, y una de las mejores opciones es adquirir cbd online en Justbob, pues el sitio web goza de total prestigio y credibilidad garantizada.
Ahora bien, la batalla del CBD para ser reconocido como recurso terapéutico natural no ha aún resulta intrincada, incluso, ha generado el enfrentamiento legal de diversas entidades, tanto es así que en la actualidad un gran número de países se mantiene a puertas cerradas sin posibilidad de que exista algún tipo de oportunidad para el compuesto.
Confusión popular entre el CBD y el THC
Marihuana, cannabis o THC, en la cultura popular es sinónimo de drogas, y para el CBD no sería tan fácil cambiar la visión del panorama, sin embargo, gracias a su participación en diversos ensayos científicos, se ha podido establecer diferencias representativas entre estos dos cannabinoides que tanta polémica y confusión han causado y cuyas cualidades parecen colocarlos en una contienda sin final.
Así pues, si de Cannabidiol o CBD se habla, se puede decir que es uno de los cannabinoides más importantes de la historia por su robusta participación en la ciencia médica como un valioso recurso natural, y es que sus potentes beneficios terapéuticas han hecho, de este compuesto, el aliado perfecto para dar solución a diferentes padecimientos de la vida cotidiana; la explicación es clara y de conocimiento público, este cannabinoide ejecuta un mecanismo de acción sobre el sistema nervioso central donde se encuentra el sistema endocannabinoide propio de los mamíferos, esta situación da paso a generar una cascada de mecanismos que propician un efecto sedante o calmante, con la particularidad que, durante este estado de tranquilidad, no hay ningún tipo de alteración en la percepción de la realidad o de la memoria, por consiguiente, tras su consumo se mantienen las funciones cognitivas inalterables.
El panorama no es el mismo para el THC, compuesto responsable del famoso “colocón”, efecto que lo ha catalogado como una sustancia nociva para la salud gracias a sus potencia psicotrópica, pues luego de su consumo, el individuo experimenta una sensación de euforia que modifica la percepción de su realidad y que afectan perjudicialmente su memoria. En base a estos efectos, el THC sigue siendo reconocido en la actualidad como una sustancia nociva.
La OMS revela su apoyo al CBD
Luego de una larga contienda por la defensa del CBD para que fuera desvinculado de su familiar más cercano, el THC, la Organización Mundial de la Salud emitió una respuesta contundente que abrió un nuevo horizonte hacia la concientización y valoración del compuesto lo que ha cambiado el panorama legal de forma rotunda.
Finalmente el 10 de noviembre de 2017, de la mano del Comité de Expertos en Drogodependencia de la OMS se dieron a conocer una serie de recomendaciones haciéndose público el hecho de que “Los preparados que contengan predominantemente cannabidiol y no más de un 0,2 por ciento de delta-9-tetrahidrocannabinol no están sujetos a fiscalización internacional.”
Sin duda, un gran triunfo para el CBD, que gracias al apoyo de uno de los organismos más grandes del mundo puede ser reconocido como una sustancia de beneficio y libre de tantos prejuicios como hasta ahora se había evidenciado.
De igual forma, entre el resto de pautas emitidas por la OMS sobre este cannabinoide, se establece que el CBD es una sustancia que no genera efecto adictivo tras su consumo por lo tanto no hay riesgo de abuso debido a que el nivel de dependencia que pueda generar es muy bajo si se contrapone a otros derivados como el THC.
Ahora bien, en cualquier caso particular donde el consumo de este compuesto exceda las dosis establecidas por el especialista, los ensayos científicos en animales evidencian que no se corre peligro debido a que el CBD no desencadena daños en la percepción de la realidad o en el sistema cardiovascular.
Los aportes de la OMS a la situación del CBD han sido favorables para su reconocimiento, desde entonces, la sociedad ha cambiado su punto de vista en torno a la planta de cannabis, incluso existe una mayor libertad y confianza a la hora de comprar los diversos productos que el mercado actual ofrece, siendo el aceite de CBD uno de los más cotizados debido a la practicidad y comodidad de su uso.
Entre sus beneficios destacan su acción para combatir el estrés y la ansiedad, el insomnio, el dolor y la inflamación, también se le confiere un efecto antienvejecimiento gracias a su propiedad antioxidante, entre otras bondades que sin duda lo catapultan como uno de los mayores descubrimientos de la historia.