Las uñas son una parte muy importante de nuestro cuerpo que cumple una función esencial de protección en los dedos. Además, son un buen termómetro de nuestro estado de salud.
Por lo general cuidamos muy poco de ellas, los problemas de uñas escamadas o de cierta debilidad en esta parte son muy comunes. Una buena rutina de cuidado y mantenimiento es esencial para poder disfrutar de unas manos y uñas bien cuidadas.
Pero en el artículo de hoy no te vamos a decir lo que tienes que hacer con tus uñas porque ya lo sabes. Conocerás algunas de las curiosidades más interesantes que se saben sobre las uñas. Sigue leyendo ¡Te sorprenderá!
Crecimiento de las uñas
Las uñas crecen a una tasa promedio de 3.47 milímetros por mes, o aproximadamente una décima de milímetro por día.
Al perder una uña, pueden pasar hasta seis meses para que esa uña vuelva a crecer por completo.
Existen algunos factores básicos que afectan la velocidad de crecimiento:
- Ubicación de las uñas. Las uñas en la mano dominante crecen más rápido que el resto, al igual que las uñas en los dedos más largos. Esto aumenta su riesgo de trauma. Cuando esto ocurre, el cuerpo envía más sangre y nutrientes al área para ayudar a repararlo. Esta afluencia de nutrientes puede acelerar el crecimiento de las uñas.
- Edad. Ser más joven también se ha asociado con una tasa de crecimiento más rápida de las uñas.
- Hormonas. Las hormonas también pueden afectar al crecimiento. Por ejemplo, las mujeres embarazadas experimentan un aumento repentino en el estrógeno y la progesterona. Estos cambios hormonales provocan un rápido crecimiento de las uñas durante el embarazo, pero disminuyen la tasa de crecimiento de las uñas durante la lactancia. Se dice que el crecimiento de las uñas alcanza su punto máximo durante la pubertad y disminuye a medida que sus niveles hormonales se equilibran con la edad.
Uñas y pelo
Las uñas y el pelo guardan una relación, algo menos conocida. Tanto las uñas como el pelo están compuestos por una importante sustancia denominada queratina.
La queratina es el componente clave de nuestra piel, cabello y uñas. Sus bloques de proteínas tienen cadenas de aminoácidos, enrolladas, reticuladas y clasificadas como duras o blandas. Ayuda a formar una piel delgada y flexible, cabello fuerte y uñas rígidas.
Los productos con queratina te ayudarán a cuidar tanto tu pelo como el estado de tus uñas.
Uñas termómetro del estrés
El estrés afecta a la piel, el intestino, la salud, el sueño e incluso a las relaciones personales.
Pero las uñas también muestran signos evidentes de estrés. La anatomía saludable de las uñas incluye una media luna blanca en la base de la uña. Una uña sana tendrá un color rosado y estará libre de imperfecciones.
El estrés puede detener o interrumpir temporalmente la producción de una nueva uña en algunas o todas las uñas. Por ejemplo, las líneas de Beau (puntos blancos en las uñas), si se disponen de un modo continuo y horizontales puede ser los primeros síntomas de desajustes en la salud.
Las uñas necesitan sangre para sobrevivir
Las uñas necesitan sangre, oxígeno y nutrientes para un crecimiento adecuado. Una lesión en la uña puede llevar a la caída de la misma, no sin antes cambiar a un color entre tonos negros y azules.
El color negro y azul de la uña muestra cuán delicados son los lechos ungueales. La sangre utilizada por la placa de la uña poco después de la lesión hace que la uña se vuelva negra y azul.
¿Respiran las uñas?
Muchas corrientes de opinión afirman que las uñas respiren y las manicuras son terribles para ellas.
¡Esto es falso! La realidad es que las uñas no "respiran", ya que reciben sus nutrientes y oxígeno del torrente sanguíneo y no del aire.
Pero eso no significa que deba usar esmalte todo el tiempo, solo significa que la falta de oxígeno no es la razón de su descamación y sequedad.
Morderse las uñas es una patología
Morderse las uñas es un hábito nervioso y se conoce como onicofagia. El nerviosismo, el aburrimiento, los trastornos emocionales y el estrés son algunas de las causas de la onicofagia.
Muchas personas experimentan este hábito compulsivo de morderse las uñas sin darse cuenta de que a veces puede convertirse en una enfermedad crónica.
La onicofagia está directamente relacionada con la salud, ya que puede causar:
- Transporte de gérmenes.
- Lesiones o sangrado de cutículas.
- Deformidad de uñas.
- Problemas dentales como caries.
- Lesiones de encías.
- Paroniquia crónica (inflamación del tejido celular de los dedos).
Según estudios médicos, este trastorno puede tener su origen en dos razones: psicológicas o psicosomáticas.
Como puedes ver, las uñas son más importantes de lo que creemos, cuidarlas y mantener una rutina de mantenimiento es fundamental para que estén sanas y fuertes.